Críticas Trolls (2016)

Combina la unidimensional caracterización y la irritante monería de 'The Smurfs' con el horrible diseño de personajes y las terribles versiones pop de 'Strange Magic'.

Hay más textura de la que podría esperarse de unos personajes basados en muñecos de plástico.

La historia está acompañada de un bonito subtexto para los más pequeños sobre el origen de la felicidad, y algunos de los personajes son verdaderamente atractivos.

Película destinada a provocar indigestiones de azúcar y generar ictus por una sobredosis de cursilería si tienes más de siete años.

'Trolls' es especialmente disfrutable. Pero el sentido del humor y la eficacia de los gags son solo dos de sus virtudes.

Por supuesto, es una de esas fantasías que pueden ser vistas con niños, pero también, como toda película inteligente, se puede disfrutar plenamente sin necesidad de cumplir cierta edad.

Decididamente infantil, la película elude las sutilezas y las sofisticaciones de otras películas animadas de Dreamworks, como 'Kung Fu Panda', 'Shrek' y 'Cómo entrenar tu dragón'. En lugar de eso, 'Trolls' se enfoca en captar la atención a través de lo visual y, en la mayoría de las ocasiones, lo logra.

Sorprende esta película, entretenida, colorida, llena de personajes simpáticos y queribles.