Críticas ¡Canta! 2 (2021)

Si suena a excusa descarada para que un puñado de famosos interpreten versiones de los éxitos de los 40 mientras unos animales animados hacen playback para entretenernos...bueno, esencialmente lo es.

Una secuela excesivamente cargada, con una banda sonora peculiar que hace desaparecer todo el encanto de la película original.

Es, en cierto modo, admirable que todo lo que 'Sing 2' quiere que hagas es sentarte, sonreír y tal vez canturrear. Es agradable y no supone ningún reto. Y a veces eso es suficiente.

Si la imagen de cientos de flamencos haciendo patinaje sincronizado no te hace sonreír, lamento que estés teniendo un día tan abismalmente horrible.

Los padres que lleven a sus hijos se enfrentarán a la necesidad de ver esta película. Lo único que deben considerar es si estarán dispuestos a sacrificar uno de los suyos para salir más rápido de la sala, ¿de acuerdo?

Una secuela completamente prescindible, pero ¿quién puede resistirse a los animales que cantan? No se trata de una obra maestra del cine, pero 'Sing 2' logra mantener un nivel de calidad aceptable.

Es mejor no pensar demasiado en ello. Ninguna canción dispone de un respiro real porque 'Sing 2' siempre pasa a la siguiente. Puede que las canciones se te queden grabadas en la cabeza, pero la película no.

Como diversión indolora, funciona. El final triunfal de 'Sing 2' casi compensa una historia que, por lo demás, es poco envolvente y poco original. Casi, pero no del todo.

La energía vibrante del elenco liderado por Garth Jennings es innegable, aunque en ocasiones la cacofonía puede resultar un poco exhaustiva. El espectáculo puede seguir su curso, pero eso no implica que deba hacerlo con tal intensidad.

La película tiene un gran despliegue visual, pero le falta profundidad emocional. Es el tipo de film que podría entretener a los niños, aunque tal vez no tanto como lo haría otra opción.

Es imposible no salir de esta película bellísimamente animada, emocionado y con ganas de cantar y bailar. En estos tiempos oscuros, necesitamos magia, color, diversión y mucha música. Sing 2 nos ofrece todo lo anterior en grandes dosis.

La película resulta un producto demagógico que carece de innovación, sin embargo, las canciones son agradables y algunas interpretaciones son aceptables. Algunos chistes logran ser graciosos, pero poco más.

Es, desgraciadamente, menos de lo mismo. Quedan en pie un diseño apabullante y un poco de simpatía; lo otro, lo sustancial que proveía toda la emoción y el placer, quedó fuera del inventario.