Críticas De repente, el paraíso (2019)

Otra carta de amor a Palestina firmada por un Chaplin moderno. Suleiman observa con ironía la tragicomedia que representa la humanidad en un mundo de tensión y paranoia.

Una odisea llena de observaciones interesantes y humor socarrón. Destaca por ser más esperanzadora que sus trabajos anteriores.

A veces su cualidad pasiva y elusiva me distanció, y la consideré amanerada y superficial. Sin embargo, sus películas se destacan por su elegancia y un sello distintivo que las hace únicas.

La película más divertida y accesible que ha hecho Suleiman hasta la fecha.

Parece que es una colección de escenas maravillosamente concebidas que no forman un todo coherente.

Suleiman recupera con este film personalísimo los mejores acordes de su cine.

Heredero del cine mudo y hermano artístico de otro satirista como el sueco Roy Andersson, Suleiman transmite mucho con poco. Convierte la austeridad en un culto y emplea la inteligencia como una poderosa herramienta.

Tal vez una de las películas más divertidas en la carrera por la Palma de Oro. Suleiman evoca a Jacques Tati, ya que su humor es en gran parte mudo y visual, utilizando el slapstick como una forma de afrontar y entender la realidad.

Suleiman se burla de sí mismo y de los estereotipos asociados a su origen. En 'De repente, el paraíso', avanza hacia lo absurdo, presentando viñetas que parecen desconectadas entre sí, pero que funcionan como auténticos poemas visuales.

[Suleiman] se encuentra con situaciones y lugares que aparecen en la película a la manera de atractivas viñetas, siempre cargadas de gracia, sugestión y belleza, tres cualidades que en cine son invalorables.

Un homenaje a la vitalidad crítica del cine.

El director palestino Elia Suleiman se representa nuevamente en una comedia con un trasfondo político, que guarda similitudes con el cine de Jacques Tati, Aki Kaurismäki y Jafar Panahi.

Suleiman tiende a exagerar la gracia y la impresión de sabiduría que transmite a través de su presencia y silencio. Su estilo es reminiscentes de Buster Keaton, Jacques Tati y el Nanni Moretti de 'Caro diario'.