Críticas El Rey de Zamunda (2021)

Más que parecer que hayan escrito un nuevo guión, da la impresión de que han reescrito el antiguo.

Aterriza en Amazon Prime manteniendo gran parte de las mejores cualidades de la primera película. Las risas están servidas gracias al talento y la diversión de un equipo de profesionales del vodevil.

Una revisión ineficaz y únicamente brevemente entretenida, aunque presenta algunos momentos notables.

Como director, Craig Brewer no aporta nada relevante. No se espera que Roger Deakins realice una obra maestra, pero el resultado es decididamente plano, con un ritmo monótono, reminiscentes de un centro comercial: genérico y poco inspirador.

Consigue exactamente lo que debería una secuela efectiva: refuerza temas de la película original y ofrece puntos nuevos e interesantes, haciendo guiños a los viejos gags.

El regreso fallido de Eddie Murphy en esta película resulta ser una decepción. Se siente excesivamente cursi, ya que repite gran parte de la estructura y los escenarios de la original, y quizás solo se salve en lo que respecta a la música. Además, abundan los momentos de histrionismo, pero carece de la chispa que se esperaba.

Segundas partes siguen sin ser buenas; se trata de una mezcla bochornosa de chistes poco originales y situaciones tan forzadas que resultan obsoletas.

Regresa un clásico pero corregido y aumentado con lo mejor de hoy y aportaciones que le fascinarán a las nuevas audiencias.

El encanto y la gracia están en su espíritu de celebración. No hay una nostalgia triste; es una divertida fiesta para reencontrarse con viejos amigos.

Lejos del tipo de comedia que se hacía en los 80, a esta 'Príncipe en Nueva York 2' le falta la incorrección política de la época.

La película presenta un enfoque más automático y meticuloso. A pesar de contar con una serie de chistes previsibles, 'Un príncipe en Nueva York 2' se siente como una repetición de lo ya visto.

Esta secuela parece ser un esfuerzo apresurado para cumplir con un compromiso. Los personajes secundarios están limitados a un papel nostálgico, careciendo de la chispa que los hizo memorables. Un intento fallido.

Un film fallido y blando. Murphy nunca desentona, pero su papel se asemeja más al de esos mediocampistas entrados en años que, aunque saben distribuir la pelota, apenas realizan una o dos corridas por partido.