Críticas Silent Night (2021)

No es lo suficientemente graciosa ni cautivadora para convertirse en un clásico de Navidad. La actuación de Knightley es agradable y tiene la energía adecuada para sostener esta película que resulta irregular.

Mezcla hábilmente dos géneros aparentemente dispares: las películas vacacionales y el cine apocalíptico. Aunque los cambios de tono son algo cuestionables, el potente reparto es capaz de mantener la película a flote.

Keira Knightley lidera a un buen reparto británico en una película de Navidad no tan feliz

Papá Noel puede quedarse con esta película de apocalipsis tediosamente mezquina. Pretende mezclar alegría navideña y una gran cantidad de muertes trágicas en un cóctel estacional entusiasta. Pero la mezcla no es la adecuada.

Knightley y Goode dan vida a sus roles de anfitriones y padres encantadores, aunque exhaustos. Es reconfortante cómo Griffin emplea el humor negro para abordar su historia moral.

'Silent Night' está mal dirigida. La película aborda el núcleo de nuestro dilema existencial de manera equivocada, y lo disfraza con una comedia superficial y un melodrama torpe.

Los flojos estereotipos son curiosamente poco interesantes de observar en esta situación de máxima presión. Sin alegría alguna, la premisa resulta tan desesperadamente enredada como una cadena de luces navideñas mal guardada.

Como cineasta, tiene un enorme potencial. Su clímax, sin embargo, es silencioso pero letal y nos deja mal sabor de boca.

Sus preguntas, en su mayoría sin respuesta, son de las pocas cosas que permanecen en la mente tras los créditos, lo que evidencia que es una película arriesgada, pero también fallida.

Es una película rara, que por momentos es genuinamente divertida y a veces se pasa de la raya, pero está muy bien actuada y parte de una idea ciento por ciento original.

Pertenece al grupo de las comedias irreverentes y, al mismo tiempo, al grupo de los dramas intimistas acerca del fin del mundo. Pero queda la sensación de que no hay metáforas ni enseñanzas.