Críticas Kung Fu Panda 3 (2016)

Una de las muy escasas películas de animación que justifican completamente el uso de gafas 3-D. Es una entrega generalmente satisfactoria, con un aspecto visual impresionante que resalta la calidad de esta franquicia nominada al Oscar.

En el juego de las franquicias de Hollywood, las secuelas rara vez alcanzan lo que podrían llegar a ser. Ésta en concreto tampoco, pero es bonita, perfectamente agradable y suficientemente buena.

Un entretenimiento agresivamente olvidable, pero impecablemente presentado gracias a un trabajo de animación excepcional. Aunque su falta de ambición es cuestionable, cumple con lo que se propone de manera efectiva.

Aunque no logra alcanzar los altos niveles de los episodios originales de 'Shrek' o 'Madagascar 3', este nuevo panda permite a los estudios Dreamworks consolidar una de sus sagas animadas más equilibradas, apta para todo público.

Mejor que la segunda, su trama es sencilla, los gags son más físicos y tiene un despliegue visual que atrapa.

En términos de guión, esta tercera entrega puede ser la menos elaborada, pero en cuanto a realización, 'Kung Fu Panda 3' destaca notablemente por su contribución al género de animación moderno.

Divertida y entrañable, Kung fu panda 3 lo tiene todo para ser la conclusión perfecta de la trilogía, a la que cierra de forma superlativa.

Reitera muchas de las líneas argumentales de la segunda parte, en especial en lo que se refiere a la historia de la filiación del protagonista.