Críticas Small Things Like These (2024)

Cillian Murphy cautiva con su interpretación, aportando una vulnerabilidad conmovedora y una magia hipnótica a esta adaptación del relato corto de Claire Keegan.

Cillian Murphy ofrece una actuación excepcional. Se trata de una película que, aunque sutil, deja una huella profunda. Es íntima y cargada de emoción, manteniendo un enfoque crudo que evita la sentimentalidad.

Cillian Murphy vuelve a deslumbrar con su actuación, mostrando una profundidad y versatilidad que hacen que el público se sumerja por completo en la historia.

Cillian Murphy ofrece una actuación impresionante en un drama religioso de gran impacto emocional.

Cillian Murphy ofrece una actuación impresionante en esta cautivadora narrativa centrada en el Asilo de las Magdalenas.

Es muy posiblemente la mejor película que he visto en lo que va de año.

Los ojos de Murphy son fundamentales, ya que reflejan los profundos conflictos internos que enfrenta el protagonista y la pesada carga emocional que lo acompaña.

Enda Walsh presenta una adaptación mayormente leal al texto de Keegan, que es breve pero sumamente detallada. Murphy se muestra convincente a lo largo de la obra, destacando especialmente por la completa reserva de su personaje.

La película de Mielants logra transmitir mucho con escasas palabras, creando un ambiente que estimula la reflexión.

Cillian Murphy ofrece una actuación cautivadora en el drama creado por Tim Mielants.

Estaba tan embelesado, tan atrapado en esta película, que no fui consciente de cuál iba a ser el final hasta que la pantalla se apagó. Es un drama absorbente y comprometido.

Es una magnífica interpretación de Cillian Murphy, que arde con trágica urgencia.

Mitad misterio, mitad estudio de personajes, la nueva película de Mielants triunfa más en lo primero que en lo segundo.

Un retrato desigual de la violencia en los conventos de la orden de la Magdalena, que a menudo se siente maniqueo y miserabilista. Carece de energía, enfoque y, fundamentalmente, de una intención clara.

Un film tibio y depresivo, carente de memorabilidad, que evoca la década de los noventa y carece de autenticidad. Intenta ser sutil, pero su ritmo lento termina por minimizar su efecto dramático.

Mielants se aleja del extremismo y la manipulación emocional, pero no logra descubrir formas distintas de tocar nuestras emociones.

La película parece dudar al abordar su cargado dramatismo, transmitiendo la sensación de que su atmósfera podría resultar más efectiva en teoría que en las imágenes algo superficiales que presenta Mielants.

La película refleja de manera muy cercana la novela, presentando una historia que aborda el frío y los retos de escapar de la pobreza. Sin embargo, Keegan logra transmitir estos temas con mayor efectividad en su novela que Mielants en la adaptación cinematográfica.