Críticas El exorcista del papa (2023)

Nada de esto debería funcionar y aun así, se las arregla para salir adelante, demostrando que el Señor verdaderamente se mueve de maneras misteriosas.

Seguimos teniendo estrellas de cine, aunque las películas que las rodean sean cada vez más insignificantes y estúpidas.

Russell Crowe se divierte bailando con el diablo en esta vuelta de tuerca a 'The Exorcist'.

Ni Russell Crowe puede salvar este desastre infernal.

Puedes volver a querer ver la película sólo para saborear la interpretación de Crowe y las asombradas respuestas de sus compañeros de reparto.

Ni siquiera el atractivo de Russell Crowe justifica ver esta película. En verdad, una hora y 43 minutos es excesivo para una producción de este tipo.

'The Pope's Exorcist' nunca pasará a la historia como un clásico del género, pero es mejor de lo que parece.

Puede que 'The Pope's Exorcist' no sea una comedia, pero a veces parece una tomadura de pelo. Hacia nosotros

Aunque me gustó el principio, el final no fue satisfactorio.

No hay ninguna voluntad de realismo en la película. La iconografía del filme pertenece al género de terror, y es incluso más intensa y espectacular que en otras obras. Sin embargo, el verdadero impacto proviene de la actuación de Russell Crowe.

Un relato que, si bien entrega sus buenos sustos, no difiere demasiado a los del resto del subgénero de exorcismos. Lo que hay, entonces, es casi lo mismo de siempre.

Julius Avery logra incorporar sustos efectivos, siempre que el espectador no tenga un amplio conocimiento de películas de exorcismo.

Casi sin sustos ni ideas novedosas, la presencia de Crowe no alcanza para salvar a este film de la condena.

Avery hace un buen trabajo al combinar el clásico terror religioso con una atmósfera y dirección de arte propias del mejor horror gótico. De entre la proliferación de películas de exorcismos que han surgido últimamente, esta se distingue, incluso por su título.