Críticas Everest (2015)

La película se presenta como piadosa, pero no logra ser un tributo ni un homenaje. Más bien, se asemeja a un epitafio, marcado por un clima inhumano, una competencia sin sentido y una aventura congelada.

Aunque es imposible no implicarse de alguna manera en el reto a vida o muerte de estos escaladores, 'Everest' es extrañamente insulsa: pinta un escenario espeluznante de una manera decepcionante y distante.

Un thriller real con pocas emociones. Al final de la película, el público puede sentirse como si hubiera ido y regresado de la cumbre, sin disfrutar mucho de las vistas.

Espectacular y con buenas interpretaciones, sufre del mismo problema que la situación a la que representa, demasiada gente en la montaña y demasiadas tramas a seguir, de manera que las conmovedoras historias individuales se pierden en la nieve.

Como película de aventuras, funciona a la perfección. Sin embargo, las secciones más intimistas y dramáticas no solo fallan, sino que en ocasiones resultan casi ridículas, convirtiéndose en un lastre para la historia.

Te mantendrá al borde del asiento, pero no llega a la "altura" pronosticada.

Como drama, 'Everest' resulta extenso. Y en su faceta de película de aventuras, carece de la espectacularidad necesaria. No se puede considerar un híbrido, ya que cuenta con momentos que provocan cierta emoción y, justo antes del final, se vuelve realmente conmovedor.

El 3D se ajusta perfectamente a la narrativa. A pesar de que el tema podía haber llevado a un enfoque más sentimental, el director islandés logra abordarlo sin recurrir a golpes bajos innecesarios.

El guión mayormente evita caer en sentimentalismos y la fotografía de Salvatore Totino le hace justicia a la cima del mundo, un monstruo seductor y amenazante, asombroso y letal.

'Everest' presenta varios momentos conmovedores, pero carece de la profundidad necesaria para realmente emocionar al espectador.

La cinta logra involucrarnos en la catástrofe con nervio y vocación realista, como si estuviésemos observando un documental, aunque la acción a ratos se vuelve confusa entre tanta nieve y personajes que no podemos diferenciar con facilidad.

Espectacularmente rodada y con escenas de suspenso, sobre un caso real.