Críticas Socias y enemigas (2020)

Es especialmente decepcionante ver que este producto grotesco lo ha dirigido Miguel Arteta.

Un guion poco trabajado se ve redimido por la química que hay entre las dos protagonistas. Es bastante divertida, pero se desinfla en su tercer acto.

La película aprovecha la química juguetona y creíble entre Tiffany Haddish y Rose Byrne para generar muchas carcajadas.

Posiblemente, esta sea la película más divertida del año. Arteta posee el talento para tomar comedias que aparentan ser convencionales y transformarlas en algo sincero, divertido y genuino.

Una comedia moderadamente entretenida que contiene algo de humor y momentos encantadores, aunque termina siendo olvidable.

Es insultante, nada divertida y lleva a su talentoso reparto a un punto muy bajo. La trama no tiene sentido y el guion no ofrece humor.

Otra película femenina sin gracia. Arteta logra construir media hora sólida y entretenida, pero luego todo se desmorona.

El guion parece redactado por un grupo sin una visión clara, lo que impide que la película logre transmitir enfado. Es un fracaso en múltiples aspectos.

No vayáis a verla. Merecéis algo mejor.

Hay que ver con cierta indulgencia a 'Socias en guerra'. Es una película de humor básico que no logra aportar nada novedoso. Simplemente, resulta mala sin matices.

Pretende ser una comedia feminista, diversa, inclusiva, liberal, inspiradora y emotiva, pero al querer abarcar tanto el resultado es irregular e insubstancial.