Críticas Ted 2 (2015)

Lejos de la provocación de la película anterior, acá el humor casi no funciona y mucho menos el toque emotivo.

Aunque la desorbitada vulgaridad del original ha sido rebajada un tanto, 'Ted 2' todavía ofrece un montón de risas para mayores de 18. Wahlberg vuelve a demostrar su talento para la comedia.

Me he reído tres o cuatro veces, sobre todo con alguna trama secundaria, ya que el director MacFarlane tiene problemas con el ritmo, con la filmación y con el montaje de los gags visuales.

MacFarlane ha entregado a Universal un éxito de taquilla más rápido, de mayor envergadura y más espectacular en esta ocasión. Se presenta como una obra más atrevida, cómica y políticamente incorrecta que la original de 2012.

La secuela de Seth MacFarlane presenta suficientes momentos divertidos para superar aquellos más incómodos. Es innegablemente entretenida y logra mantener al espectador atento al desarrollo de la trama.

El Sr. MacFarlane puede ser divertido, pero 'Ted 2' es una obra insultantemente descuidada.

Secuela notablemente desigual, esta película encarna un concepto que debería ser despreciado: en esencia, es una cinta simpática.

Escatología, palabras gruesas, alusiones al sexo y guiños a la cultura popular se presentan nuevamente con un ingenio admirable y, en ocasiones, con un exceso reprobable.

'Ted 2' es un ejemplo de lo que sucede cuando una buena idea se explota en exceso.

'Ted 2' es un juguete que ha perdido su energía. Su creador no logró comprender que para revitalizarlo no se necesitan más bromas escatológicas ni gags aislados.

La película parece tener más chistes simples que su antecesora, lo que sugiere un retroceso, considerando la habilidad del director para crear un humor más inteligente y relevante. En resumen, 'Ted 2' ofrece lo que se esperaba, pero no avanza.

Es una comedia desgastada y agotadora, más enfocada en recrear fórmulas ya conocidas que en innovar.

Partiendo de un argumento más absurdo que gracioso, 'Ted 2' está por debajo del nivel del original, pero tiene una batería de buenos gags y una imaginativa dirección de Seth Mac Farlane.