Críticas Venom: Habrá matanza (2021)

Aunque es un poco más efectiva que la original, pierde impulso en un clímax que resulta monótono.

Los fans de la primera película disfrutarán esta secuela, pero da la sensación de que este spin-off alocado todavía no está a la altura.

La segunda mitad de la película muestra un cambio tonal abrupto en comparación con la primera, que tiene un enfoque más elegante y ligero.

Con Andy Serkis al mando, la película utiliza de manera excepcional los efectos digitales y la magia del cine, permitiendo que Venom cobre vida en pantalla.

Parece que va en muchas direcciones y termina siendo bastante caótica. Sin embargo, ese desorden es una de las características que le dan encanto a la franquicia de 'Venom'.

Un banquete de efectos especiales audiovisuales que satisfará a aquellos que se dejen llevar. Hardy ha encontrado un personaje al que puede hincarle el diente y aquí está atrayente.

La película se deja llevar por la ocurrencia, la superficialidad y un toque de desvarío. Opta por una acción sin prejuicios y por el humor. Sin embargo, la acción carece de fuerza, audacia e imaginación, mientras que el humor no logra aportar gran gracia.

Es un entretenimiento inofensivo y sin mayor trascendencia.

'Venom: Carnage liberado' es víctima de un montaje de planos cortos entrelazados con un frenesí que transforma las escenas en un espejo astillado, dificultando la percepción de una narrativa coherente y convirtiendo las imágenes en fragmentos sueltos y desordenados.

Los actores quedan tapados y ocultos por completo detrás de un monumental dispositivo de efectos visuales, sobrecargado y ruidoso, que no funciona como herramienta sino como objetivo. Todo el clímax se resuelve a través de la tecnología.

Mientras Tom Hardy se divierte, nosotros como público debemos soportar 97 minutos de este desconcertante contenido y escenas de acción confusas, en una de las películas de superhéroes más decepcionantes que he visto.

Su desparpajo en todo momento es su principal fortaleza. En realidad, resulta un entremés ligero, para pasar un rato entretenido y que es tan saludable como una rebanada de pizza.

La secuela de 'Venom' ofrece más de lo mismo, pero eso no menoscaba su capacidad de entretener y divertir.