Críticas Whitney Houston: I Wanna Dance with Somebody (2022)

A diferencia de la mayoría de los biopics musicales que suelen apresurarse a presentar fragmentos de los éxitos, dejando al espectador con la sensación de querer más, esta película ofrece interludios generosos.

Naomi Ackie brilla en el papel principal y la película presenta los grandes éxitos de la cantante, aunque evita abordar las cuestiones más complejas.

Naomi Ackie captura la incandescencia de Whitney Houston en este vigorizante biopic de Kasi Lemmons.

Su enfoque bastante vulgar no puede reducir completamente la resonancia de la voz de Houston.

Su construcción abyectamente perezosa no es suficiente para disminuir la enérgica diversión de su reparto. Sobrecargada y con poco guion.

Esta radiante película canta en celebración de una mujer audaz que no dejaba que su voz fuera silenciada.

Después de verla, es evidente que su historia no se puede adaptar a la estructura estándar de un largometraje. La vida de Houston merece más tiempo y desarrollo para desgranar sus experiencias.

Interpreta los éxitos, pero aun así logra sorprender. Naomi Ackie brilla en su interpretación de la cantante en una película que no oculta su bisexualidad.

A pesar de los esfuerzos de Kasi Lemmons, que en ocasiones son notables, la película reduce a Whitney Houston a un nombre y rostro intercambiables, sin ofrecer nada verdaderamente especial.

Podría haber sido un homenaje definitivo a la carrera de Whitney Houston, pero la superficialidad de su ejecución no logra hacerle justicia. Sin embargo, la interpretación de Ackie es realmente espectacular.

Un biopic poco emocionante. Se asemeja a escuchar un álbum de grandes éxitos, pero con una notable falta de coherencia narrativa.

Cumple en el mejor de los casos, pero nunca llega a hacer pop.

Whitney Houston será recordada para siempre pero este biopic emocionalmente inerte no logra capturar la esencia de su vida ni transmitir la pasión de su música. A pesar de las actuaciones, la película falla en conectar con el público, dejando una sensación de vacío y decepción.

Es tan rancia que bien podría haber sido estrenada directamente en una plataforma de streaming donde quedarse en el olvido.

Naomi Ackie brilla en un biopic que resulta más conservador que revelador.

Todo resulta demasiado edulcorado, no es un biopic despreciable. Lo más destacado de este 'Ha nacido una estrella' radica en la conexión entre cada gran tema y el estado vital, anímico y profesional de Houston.

En 'Quiero bailar con alguien' hay más de un pero, todo o casi todo se pierde, se desvanece, se desdibuja. Pese a la actuación de Naomi Ackie.

Es una sucesión de viñetas contadas siempre de manera superficial y a toda velocidad, sin preguntarse en ningún momento por las razones profundas que llevaron a un desenlace tan terrible.

Pura sumatoria de momentos, pegoteados cronológicamente sin mucha lógica dramática, de cine poco y nada.

Una de las artistas más populares de la década de los ochenta y noventa es retratada en un biopic excesivamente convencional.