Críticas Brian y Charles (2022)

Los actores logran acertar tanto en los momentos cómicos como en los emocionales. Los elementos de humor negro del cortometraje se han dejado de lado en favor de una diversión más ligera en la película, lo que resulta ser un cambio refrescante.

Incluso en su mejor momento, 'Brian and Charles' se presenta como una experiencia amena, aunque no logra ser lo suficientemente divertida ni conmovedora como para considerarse una película imprescindible.

Todo lo que se aleja de las interacciones entre estos dos personajes se percibe como un mero relleno narrativo, que desvirtúa lo que inicialmente hacía atractiva la historia.

En su divertida, inverosímil y conmovedora descripción de una destartalada amistad platónica entre dos bichos raros, 'Brian and Charles' crea un mundo completo y envolvente.

La amistad y la profundidad de la conexión que uno puede compartir con otro es el corazón que late en 'Brian and Charles' y los creadores entienden el poder que eso puede tener.

Una comedia de amigos reflexiva, sentimental, divertida y edificante. Es toda una hazaña para un debut en el largometraje, y seguro que te dejará a la expectativa de lo siguiente que haga Jim Archer.

No es fácil convertir una idea de sketch en un largometraje. Pero Earl, Hayward y Archer lo han conseguido. Es el bromance del año.

Una prueba de la destreza y el amor con el que se ha realizado es que su dulzura nunca resulta empalagosa, y la excentricidad siempre se siente natural. El resultado es una total delicia.

Es un precioso homenaje a ese poder de la amistad y el amor, con todo su humor, exacerbación, anhelo y feroz lealtad.

El cariño que los creadores tienen por estos personajes es la clave del éxito de una película cuyo corazón resulta tan sorprendente como revitalizante.