Críticas Glass (Cristal) (2019)

Carece del factor sorpresa. Es interesante sin llegar a conquistar; entretiene más de lo que emociona o apasiona. Puede que esto se deba al hecho de que volver a emplear todo este material sea un poco oportunista.

Es innegable que el universo que ha construido Shyamalan es fascinante, pero sería deseable que generara emociones más profundas en el espectador. Con 'Glass', parece que lo que recibimos es más bien insatisfactorio.

Es una película sencilla, cuyos errores son más perdonables que el absurdo nihilismo de 'Suicide Squad' o la arrogancia de 'Deadpool'. También destaca por su atractivo visual.

'Unbreakable' y 'Split' destacan como las grandes obras de Shyamalan, mientras que 'Glass' parece situarse en un punto intermedio, entre el éxito de estas películas y las que dejaron desilusionados a muchos fans.

Una película que presenta contrastes al reunir tanto las fortalezas como las debilidades de sus dos antecesoras en una mezcla que no logra brillar del todo. A pesar de esto, hay un elemento fascinante y complejo que se hace presente.

Desdibujada e inconexa, sus hilos argumentales parecen estar dictados más por la disponibilidad de sus intérpretes que por la cohesión narrativa. También es complicado no evaluar la película en función de lo que pudo haber logrado.

A pesar de tener un elenco fuerte y una idea intrigante, Shyamalan no consigue unir adecuadamente los universos de 'Unbreakable' y 'Split'. La trama deja en duda si se trata de una narrativa de superhéroes o de un thriller psicológico.

Es una película con un enfoque inteligente y pausado, que juega con su propia naturaleza y ofrece una experiencia consciente y divertida. Su brillantez es indiscutible.

M. Night Shyamalan demuestra estar en saludable forma en esta unión de los mundos superheróicos de 'El protegido' y de 'Múltiple'.

El filme 'Glass' se siente ahogado por su propia grandilocuencia y solemnidad, lo que lleva a una obra que parece más centrada en la autocomplacencia que en contar una historia impactante.

Es una película que, al igual que 'El protegido', intenta redefinir el género de superhéroes. Se enfoca en la filosofía y la psicología, lo cual resulta ambicioso, aunque en ocasiones ese enfoque puede hacer que la narrativa se sienta lenta y pesada.

Es posible que 'Glass' sea evaluada de nuevo en el futuro, ya que tiene algunas virtudes. Sin embargo, a primera vista, genera una sensación de insatisfacción, como si el propio director hubiera optado por limitar su capacidad de emocionar.

Shyamalan logra completar un arco convincente para tres personajes bien desarrollados. En 'Glass', nos presenta a un director que se atreve a experimentar y a explorar nuevas libertades narrativas.

'Glass' se convierte en una sala de espera, donde hay que tener paciencia y distraerse con cualquier lectura para aguantar el tiempo hasta lo realmente relevante. ¿Es tan valiosa la espera? Definitivamente, no.

Las características habituales de la obra de Shyamalan destacan en 'Glass', a pesar de sus fallas. 'Glass' ofrece una perspectiva única en un género común donde la voz del autor suele estar ausente.

El filme no logra cumplir su potencial debido a un guión poco sólido, que sin duda podría haber aprovechado al máximo el talento actoral de los protagonistas de la saga.

Esta película logra generar la tensión necesaria para cautivar a los seguidores de las entregas previas y a los amantes del género fantástico en su conjunto.

Sin haber sido jamás fans de su propuesta, extrañamos el tiempo en que todo lo que no es ñoñerío ni autocomplacencia, importaba y desafiaba.