Críticas Lincoln (2012)

Una obra brillante y alborotada. Kushner y Day-Lewis se atreven a ofrecernos un retrato complejo y conflictivo de un gran líder americano. Es una notable película que refleja la grandeza del cine americano.

La película es grandiosa e inmersiva. Nos hace sentirnos transportados como por una máquina del tiempo. El Lincoln que vemos aquí es esa extraña clase de criatura cinematográfica, un pensador heroico.

Un eficaz aunque desigual retrato de un político astuto. Su potente reparto y su textura política siempre logran revitalizar la trama.

Es una de las mejores películas sobre la política estadounidense. 'Lincoln' es una obra maestra que presenta una democracia fuerte y noble.

Espléndida y magistral el cine de Spielberg es engañosamente sencillo, un tipo de sencillez que solo un maestro puede lograr.

Ya cansa decir que Day-Lewis está brillante, así que digamos que su Lincoln es absolutamente maravilloso.

Es sombría, sincera, hermosa y profundamente reverencial. Pero también es una de las películas más charlatanas jamás hechas.

Una película rigurosa que muestra pronto sus mejores armas, una dirección clásica, casi impecable, aunque técnica y narrativamente pocas sorpresas (...) extraordinarias interpretaciones.

'Lincoln' se aleja por completo del espíritu Wikipedia para ofrecer un drama con elementos de thriller sobre la trastienda, el lado oscuro, el 'barro' de la política.

Esta película de Steven Spielberg ofrece una profunda y compleja lección de historia, destacando la cautivadora actuación de Daniel Day-Lewis en el papel de Abraham Lincoln.

Este nuevo Lincoln está más cerca de Ford que de Griffith. Film inteligente y noble, 'Lincoln' es en realidad un relato coral, en el cual los personajes secundarios adquieren una relevancia insoslayable.

A 'Lincoln' se le nota el peso de la historia y del icono: es una película discursiva que, probablemente, a algunos espectadores les llegará incluso a resultar algo tediosa.

Lo que verdaderamente impresiona del filme es el asombroso personaje que construye Daniel Day-Lewis, al caracterizar a un Lincoln que convierte los rasgos más pedestres que pueda tener cualquier humano.

Spielberg logra la hazaña no solo de poner bajo la lupa todo un sistema político, sino también de reconstruir a un hombre y dejarnos la moraleja a nosotros.

Más allá de su talento, que sostiene todo el film, la caracterización de Daniel Day-Lewis se siente un poco estereotipada, y la actuación de Sally Field tiende al sobreactuado. El resultado es un filme excesivamente serio y poco dinámico.