Críticas Mandarinas (2013)

Poco malo se puede decir de la película. Pero también poco bueno más allá de sus intenciones morales y de tesis.

Aunque el tema de la guerra civil en los países de la ex Unión Soviética ha sido explorado en otras películas, esta nueva versión destaca por su concisión y capacidad de conmover.

La película comunica su mensaje pacifista desde el inicio, pero aún así logra ser profundamente conmovedora.

Con su prolijidad expositiva, una fotografía puntillosa y cierta gravedad académica, 'Mandarinas' es el clásico exponente del film entregado en cuerpo y alma al mensaje, donde la corrección formal y las mejores buenas intenciones son, al mismo tiempo, el punto de partida y el destino último.

Con un par de estupendas actuaciones principales, bellamente filmada y excelentemente editada, 'Mandarinas' es una película brutalmente honesta y simple.

Muestra con delicadeza cómo la guerra impacta en la vida diaria de la población civil.

Obtuvo su nominación al Oscar con un sentimentalismo que hace que la película parezca completamente artificial. La emotiva historia de 'Mandarinas' resulta poco creíble; su estructura dramática simplista la muestra como irreal.

El planteo de este bello largometraje, entre la fábula y la parábola, resulta algo simplista porque sabemos que la paz no se consigue con lograr que los enemigos compartan el té, pero la arbitrariedad de la guerra demuestra superar las buenas intenciones.

Bello cuento moral que a la vez es lección de cine.