Críticas El bar de las grandes esperanzas (2021)

Un Ben Affleck mejor que nunca interpreta al tío que todo niño de 9 años querría. Una historia personal que, en términos generales, resulta atractiva y solo un poco sentimental.

Increíblemente vacía de emociones creíbles. Asombrosamente insípida e indulgente, carece de valor. No se siente como un relato auténtico, sino más bien como una serie de escenas pintorescas carentes de sustancia.

A pesar de la honestidad de esta historia iniciática americana y universal, es difícil huir de la sensación de que reside en algún punto entre una adaptación de Nicholas Sparks y un sketch mediocre del Saturday Night Live.

Sufre de los mismos problemas que plagan el trabajo de [Clooney] como director: la agobiante sensación de que intenta perseguir conscientemente la respetabilidad y el prestigio, en lugar de contar una historia desde el corazón.

Ben Affleck brilla en la mediocre historia de madurez de George Clooney. La película se asemeja a beber los restos acuosos de un whisky con hielo: puedes intuir su esencia, pero ha perdido toda su fuerza.

La dirección acertada de Clooney y la perfecta atención al material de época de los 70 y 80, combinadas con las cálidas y cercanas interpretaciones, hacen la clásica fórmula de un filme de confort.

La misma 'historia de un joven que llega a la edad adulta' de siempre. Al menos Affleck destaca en su papel, logrando convertir un rol ingrato en algo más memorable de lo que el material sugiere.

Como una visita al bar de tu barrio, 'The Tender Bar' resulta acogedora, algo ruidosa, un tanto reservada y completamente familiar. Ya sea que decidas verla o no, siempre es bueno dejarle una propina a tu camarero al finalizar.

Un reparto ajustado y una historia de crecimiento y vínculos familiares alcanzan para darle forma a una película que no tiene nada novedoso, pero deja una sensación de bienestar.

Se queda en una tibia traslación del libro que se ve bien, pero sin más. Es solo una historia amable sobre la iniciación a la masculinidad y la vida.

Se trata de una película que entretiene e inspira, como Los años maravillosos, pero con una ternura mucho muy especial capaz de unir a toda la familia para pasar un buen momento de cine.

No todas las películas necesitan ser oscuras y pesimistas. Clooney opta por el humor en lugar del melodrama excesivo, ofreciendo así una obra cálida y conmovedora.