Críticas Judas y el mesías negro (2021)

Un drama muy entretenido, interpretado con pasión, con actuaciones soberbias de Lakeith Stanfield y Daniel Kaluuya.

Satisface como thriller tenso y como obra de época reveladora, con dos de los actores más cautivadores de Hollywood.

Una película calmada y electrizante en la que no puedes apartar la mirada de Daniel Kaluuya.

Una de las mejores películas de 2021. Los personajes son más que simples portavoces; tanto ellos como sus conflictos transmiten autenticidad.

Está impecablemente concebida. Si el cine tiene un componente político, Shaka King ha logrado elaborar un auténtico manifiesto.

La película que merece el movimiento Black Lives Matter. Si Daniel Kaluuya impregna al público con mensajes revolucionarios, Stanfield logra involucrar al espectador en su angustiante dilema.

King logra establecer un ritmo de thriller que recuerda al estilo de Scorsese. No se detiene en explicaciones innecesarias, emplea elipsis y giros inesperados de manera muy astuta, logrando captar la atención del espectador y mantenerla en todo momento.

Su ambición histórica contrasta con un funcional apartado artístico que, apoyado en sus feroces intérpretes, se rinde antes de compararse con cineastas decididos a engalanar su narrativa.

King escribe y dirige este thriller político en el que maneja bien el ritmo entre las secuencias más íntimas, divulgativas y revolucionarias, casi de acción.

Un relato concebido con las herramientas más nobles de la ficción para reconstruir una de las páginas más dolorosas de la historia de los Estados Unidos.

King muestra en 'Judas y el mesías negro' un gran sentido del periodo histórico recreado, así como una intuición comercial para filmarla como si fuera un thriller noir.

El uso de material documental de archivo permite entender aún más el profundo conflicto que enfrenta O’Neal. Este enfoque refuerza la atención hacia un relato presentado con energía, convicción y honestidad intelectual.