Críticas La verdad (2015)

La película se convierte en esencia en el show de una sola mujer. Una espectacular estrategia por parte del director que hace que 'Truth' pase a ser algo mucho más elegante, oportuno y memorable.

La estrella más brillante de esta gran película coral es Cate Blanchett, que bien podría terminar con otra nominación al Oscar. Un impresionante debut como director del guionista James Vanderbilt.

A pesar de su torpe inicio, la película crece significativamente, gracias sobre todo a sus dos estrellas protagonistas que dan en el clavo en todo momento.

Es su falta de matices y objetividad la que hace que una película potencialmente compleja se convierta en una película simple, con un sólo mensaje.

Las actuaciones y el guión son excepcionales, aunque la película presenta ciertas debilidades en su estilo. Recuerda a los dramas pulidos de Miramax de los años 90. A pesar de las diferencias en creencias políticas, es un cine cautivador.

La estructura de 'thriller' mantiene a la película completamente a salvo desde el primer segundo. No es una obra maestra, pero funciona. Además, la brutal exhibición de Cate Blanchett, de nuevo, está ahí para que nadie respire.

En el conocido escándalo 'Rathergate' existían, al menos, dos narrativas en disputa. Al final, ha triunfado la más convencional y conservadora, aprovechando la evidente efectividad de simplificar lo complejo a una dicotomía.

Formidable Cate Blanchett, que en cada actuación se hace merecedora de Oscar tras Oscar. Es un filme valiente, duro y, sobre todo, muy desesperanzador.

Trabajo de una irreprochable eficacia, pero está exento de personalidad. Suscita interés por la actualidad del tema (...) y por la categoría de un reparto encabezado por la excelente Cate Blanchett (...)

El director emplea los elementos narrativos con precisión, logrando un buen sentido del ritmo y controlando hábilmente la intriga. Sin embargo, los aciertos empiezan a desvanecerse ante un segundo acto que resulta algo excesivo.

El primer largometraje como realizador de James Vanderbilt, quien hasta ahora se había destacado como guionista y productor, se inclina más hacia el idealismo y romanticismo de la serie 'The Newsroom', en contraste con el naturalismo crudo y sincopado de 'Spotlight'.

Recreación tediosa y sin gracia de un escándalo periodístico real que desperdicia un elenco de primera.

Aún una película sobre la televisión que parece hecha para la televisión…

Una crítica corporativista políticamente correcta.

Si bien lo que se narra tiene sus puntos atractivos, no siempre es así, y hay muchas situaciones que se repiten sin necesidad y que atentan contra el ritmo del conjunto.