Críticas Los dos papas (2019)

Se enfrentan dos hechiceros de la interpretación y logran seducir a los espectadores. La película es un triunfo de la narrativa así como de la cinematografía sin alardes. Una de las obras originales más sólidas de Netflix.

Examina de forma habilidosa el abismo que separa lo humano de la divino y en el que se adentran dos figuras de creencias enfrentadas.

Una prueba fascinante de por qué la Iglesia sigue siendo un referente para miles de millones de personas alrededor del mundo, además de ser un doble acto divertido y entretenido de dos hombres con mucho que decir.

Jonathan Pryce y Anthony Hopkins ofrecen interpretaciones virtuosas. El guion está hermosamente escrito.

Jonathan Pryce y Anthony Hopkins están verdaderamente divinos. El apartado cinematográfico es completamente asombroso.

A veces, la magia del cine parece engañosamente sencilla. Un director brillante; dos grandes actores; un guion que es una bendición caída del cielo.

A pesar de que Hopkins y Pryce tienen numerosos intercambios de diálogos en cuatro idiomas, estos no aportan mucho al contenido. La película, en general, tampoco aporta sustancia.

Lo más atractivo y seductor de 'The Two Popes' son sus dos protagonistas, quienes no decepcionan. El guion de McCarten ofrece a Pryce y Hopkins un rico material para desempeñar sus roles.

Más divertida y tierna de lo que esperas. Pryce y Hopkins forman una pareja exquisita.

Un brillante guión enfrenta dos perspectivas sobre el papel de la religión en la actualidad. Es una cinta que se sostiene, principalmente, por dos interpretaciones memorables.

El duelo interpretativo entre Jonathan Pryce y Anthony Hopkins, como Francisco y Benedicto XVI, ofrece los mejores momentos del filme, que se enfoca especialmente en la figura del argentino Jorge Bergoglio.

Apuesta por el sentimentalismo, pero las actuaciones de Anthony Hopkins y Jonathan Pryce, junto con la dirección de Fernando Meirelles, convierten esta película en una obra sólida.

El eje y la fuerza de la película está centrado en las conversaciones de los protagonistas y en cómo Pryce y Hopkins logran exponer con precisión tanto las dimensiones espirituales como las psicológicas de sus personajes.