Críticas Medusa Deluxe (2022)

Después de experimentar una hora y cuarenta y un minutos de película, el público se verá impulsado a buscar al director y guionista para obtener claridad sobre su intención.

Un éxito técnico con peinados dignos de premio y demasiadas puntas abiertas, narrativamente hablando.

Qué refrescante es ver que una ópera prima británica da un gran giro al género, centrándose principalmente en mujeres negras de clase trabajadora. Un magnífico debut de Thomas Hardiman.

Deslumbrantemente impresionante desde el punto de vista técnico, pero frustrantemente aburrido desde el punto de vista narrativo, 'Medusa Deluxe' es una experiencia ambiciosa pero desigual.

No es perfecto, pero es un debut emocionante.

El elenco busca emular el estilo de Almodóvar en cada momento, lo que se convierte en un punto débil para un debut que, de otro modo, resulta impresionante.

Un placer orgullosamente poco delicado y minuciosamente estructurado

Un gran homenaje a los grandes peinados y a los artistas que los crean.

Más que enfocarse en identificar al responsable o en la destreza técnica, cautiva la variedad de personajes encantadores y su constante intercambio de diálogos, además de presentar escenas de una belleza innegable.

Las notas de humor ayudan a suavizar un ritmo que puede ser monótono. En este aspecto, el personaje de Luke Pasqualino resalta con energía al interpretar las escenas más cómicas.

Lo más destacado de 'Medusa Deluxe' es la firmeza con la que Hardiman crea un mundo exótico, respaldado por una propuesta visual audaz y alejada de lo habitual.

Una película que destaca no solo por sus decisiones estéticas, sino por la manera en que estas se combinan para conectar emocionalmente con el público.

Extravagante, implacablemente explosiva y salvajemente entretenida, rebosa de interpretaciones provocadoras, ambición asombrosa, efectos visuales sorprendentes y una vertiginosa mezcla de humor negro y empatía persistente.