Críticas Venganza bajo cero (2019)

Al igual que los apodos que utiliza la película para sus personajes, que si bien no son malos, tampoco resultan especialmente graciosos, 'Cold Pursuit' comienza a perder sentido a mitad del metraje y no logra recuperarse.

La sed de venganza, tanto en el cine como en la vida real, implica casi por obligación la deshumanización del objetivo que se persigue. Si aquí todo se tiene que entender como una broma, lo cierto es que no tiene ninguna gracia.

Al potenciar el tono oscuro de su comedia y mejorar el aspecto frío de la original, Moland consigue que su excelente thriller 'noir' se destaque notablemente por encima de otros remakes aburridos y simples.

Pierde fuerza en su segunda mitad. El problema es que Neeson desaparece de la historia en ciertos momentos, y la película lo necesita. Cuando no está, todo se siente completamente estático.

Puede que no sea la mejor película de su género, pero desde luego sí que es la más desenfadada y delirante. Sus dos horas de duración se pasan volando.

Moland se las ingenia maravillosamente para ofrecer un ambiente incluso más siniestro e hilarante a la situación en esta adaptación norteamericana.

El resultado es un entretenimiento que atrapa al espectador y que sobresale de la media del género, con escenas muy logradas y una estética general que recuerda al mejor cine de los hermanos Coen.

Filme clásico y policial negro, con un sofisticado toque de humor que evoca en ciertos momentos la esencia de 'Fargo', aunque careciendo de la magia característica de los Coen.

Este remake resulta ser una versión inconsistente, además de presentar la interpretación de Neeson como una versión deslucida de la actuación que Skarsgård ofreció en 2014.