Críticas Atómica (Atomic Blonde) (2017)

Por mucho que disfrutes de 'Atomic Blonde' a ratos, su principal utilidad puede que sea que demuestra que Theron se merece algo mejor que esto.

Con cero interés emocional y una trama que es a la vez difícil y aparentemente inútil de seguir, hay un vacío fundamental detrás de todo lo que reluce.

La primera película en solitario del codirector de 'John Wick', David Leitch, es otra extravagante película de acción hiper estilizada, en esta ocasión centrada en su fiera protagonista femenina.

Se ve animada y mitigada por su gran cantidad de violencia, inusualmente realista y que atonta

Nadie hace de espía mejor que Charlize Theron, y a diferencia de otros personajes del género, ella lo hace con tacones. Theron brilla en este papel. Las escenas de lucha son las que realmente destacan y son asombrosamente impresionantes.

'Atomic Blonde' caldea la Guerra Fría pero carece de sustancia de película de espías. Las escenas de acción son brutales y destacadas, aunque las motivaciones de los personajes permanecen en la penumbra.

El problema no radica en las secuencias de acción ni en el siempre descomunal James McAvoy, sino en un argumento tan enrevesado que acaba confundiendo lo apabullante con lo simplemente aturullado.

Si les gustan este tipo de relatos de espías, disfrutarán con una película que sabe recuperar en su diseño de producción ese aspecto sórdido de colores terrosos que asociamos con ellos.

Funciona con espléndidas escenas de acción y una trama casi minimalista de espionaje y corrupción.

Nos hallamos ante el responso salvaje de toda esa tradición escrita, dibujada y filmada que nació en los años 60, un minimalismo puro donde la acción, tan efectista como alocada, resulta metarreferencial.

Lo que comenzó como una promesa de ser un estandarte del poder femenino, donde una antiheroína cautivaría con sus hazañas, se transforma en un producto mediocre. Se aleja completamente de la expectativa de ser una explosión de acción y adrenalina.

Una película un tanto artificiosa y muy efectista. Sin embargo, 'Atómica' no engaña a nadie, su búsqueda no es la del discurso, sino la de ofrecer un estilizado y entretenido ejercicio fílmico, y en ese sentido cumple.

Leitch presenta una película de ritmo vertiginoso, aprovechando cada elemento formal para magnificar la acción física, recuperando así el espectacular realismo que se ha perdido en estas producciones.

'Atómica' es un objeto melancólico, deslumbrante y superficial. A pesar de ser un filme lúdico, vertiginoso e irónico, también es una obra que refleja esa “nostalgia del lodo” del siglo XIX, mostrando una fascinación inquietante por la vulgaridad de épocas pasadas.

La película logra una precisa reconstrucción visual y sonora de la época, para contar una buena historia de acción y de espías.

Estamos viendo una misma historia repetida en lo que es básicamente un solo estilo. 'Atómica' no es su mejor versión, en todo caso. Es una versión ocasionalmente divertida y en esencia olvidable de una historia demasiado conocida.

Es más efectivo en sus escenas de combate y peleas que en el desarrollo de su trama de espionaje plagada de vueltas de tuerca.

Charlize Theron interpreta con intensidad a un personaje que puede eliminar a cualquier enemigo. Una extensa escena de acción, cargada de violencia y suspenso, se convierte en el verdadero clímax de la película, lo que la justifica por sí misma.

Una manera fascinante de fisgonear en los entretelones menos conocidos (quizás reales, quizás imaginarios) del espionaje.