Poster de El Conde

Críticas El Conde (2023)

En un universo alternativo inspirado en la historia reciente de Chile, Augusto Pinochet, un ícono del fascismo mundial, es un vampiro que habita en una mansión en ruinas en el gélido extremo sur del continente. Después de doscientos cincuenta años alimentándose del mal, ha decidido renunciar a la sangre y a la vida eterna, incapaz de soportar ser recordado como un ladrón. A pesar de su familia decepcionante, una inesperada relación le brinda nueva motivación para vivir con pasión y desafiar la revolución.

Positivas (16 críticas)

56% críticas positivas. 31% críticas neutrales. 12% críticas negativas.

Noah Berlatsky Chicago Reader

La sátira de Pinochet es gloriosamente sutil

David Rooney The Hollywood Reporter

Una farsa política en forma de terror vampírico oscuramente divertida, que ofrece una visión imaginativa de por qué los déspotas siguen hundiendo sus colmillos en el mundo.

Greg Nussen Slant

Pablo Larraín aborda el tema de Pinochet, aunque no logra profundizar en la sátira que podría haber ofrecido su premisa.

Todd McCarthy The Hollywood Reporter

Rebosante de ideas inteligentes e imágenes sorprendentes que nunca resultan gratuitas. Es como si alguien hubiera ordenado a Larraín y Calderón que sorprendieran y asombraran, y ellos lo hubieran hecho de buen grado.

Carlos Aguilar Variety

Un retrato perversamente divertido y sangriento de un tirano en decadencia.

David Ehrlich IndieWire

El tipo de '¿y si...?' salvaje y enérgico que invariablemente se complace más en sentar las bases de su historia que en superponer nada sustancial sobre ella.

Rafaela Sales Ross The Playlist

Una sátira vívidamente realizada y deliciosamente disparatada que no teme ir siempre un poco más allá, llevar a su público un poco más lejos.

Clarisse Loughrey The Independent

Larraín aprovecha la oportunidad para convertir la ideología política en un espectáculo de terror literal.

Marshall Shaffer The Playlist

Merece la pena hincarle el diente a esta combinación de narración de género y análisis incisivo.

Tommaso Koch Diario El País

Logra el difícil reto de construir una sátira alrededor del dictador y su impacto en el Chile de hoy en día sin banalizarlo ni olvidar sus atrocidades. Ambición, diálogos inteligentes y una hermosa fotografía en blanco y negro. En tres palabras: cine de autor.

Luis Martínez Diario El Mundo

Larraín examina el legado del dictador a medio siglo del golpe de Estado con una visión clara de la farsa, reflejando una seria rigidez ante el disparate. Es una obra salvaje y desinhibida, que se siente alegre en su profunda y divertida desesperación.

Elsa Fernández-Santos Diario El País

Es una idea brillante, sin embargo, la película se siente desordenada, y su atractivo se desvanece al no poder ofrecer algo más allá de su ingeniosa propuesta.

Pepa Blanes Cadena SER

Funciona como retrato de memoria y como filme de género con un humor negro ácido. Jaime Vadell enfrenta el gran desafío de interpretar a Pinochet sin que la audiencia sienta empatía por él ni recurra a la caricatura. El actor logra este objetivo y destaca junto al resto del elenco.

Sergi Sánchez Diario La Razón

A pesar de la fuerte originalidad de su sátira, es lamentable que el resultado final no cumpla con las expectativas. Una vez explotada la idea, Larraín parece quedarse estancado con sus personajes dentro de esa mansión decadente.

Mariona Borrull Fotogramas

Una farsa sin ritmo ni gracia, aunque está llena de gore. Ningún personaje logra despertar simpatía, y la película nunca consigue despegar.

Nando Salvá Diario El Periódico

Se construye sobre una idea brillante, pero durante gran parte del metraje, ‘El Conde’ no logra ofrecer mucho más. A pesar de intentar estirar su premisa sin aprovechar completamente sus posibilidades satíricas, avanza de manera rápida, aunque carece de dirección y propósito.

Marta Medina El Confidencial

Un divertido ajuste de cuentas arranca con una fuerza desbordante, mostrando una potencia visual que poco a poco se deja arrastrar por la languidez del discurso. Este cambio es claramente intencionado y añade profundidad a la narrativa.

Diego Batlle OtrosCines.com

El realizador estrenó la película más audaz y controvertida de sus casi dos décadas de carrera. Este film, profano, bizarro, macabro e hiriente, ofrece una amplia gama de material para el análisis artístico y, sin duda, generará un acalorado debate político.

Juan Pablo Cinelli Diario Página 12

El humor negro y el tono burlón son efectivos, contrastando con la solemnidad que a menudo caracteriza el tratamiento de estos temas delicados.

Paraná Sendrós Diario Ámbito Financiero

La película es imaginativa pero no perfecta.

Jesús Chavarría Diario La Razón de México

El Conde es igualmente efectiva como sátira política y como película de vampiros.

Álvaro Cueva Diario Milenio

No es una película más del montón, es una auténtica joya del cine iberoamericano, un poema cargado de belleza, humor y hasta de terror.

Alonso Díaz de la Vega Diario El Universal

Aunque bienintencionada, la trama de 'El Conde' resulta políticamente torpe y, además, se siente dispersa y convencional.

Jorge Ayala Blanco Diario El Financiero

El vampirismo corrupto impone la obsesiva e insidiosa negatividad absoluta que se articula a tambor batiente en la grisura desolada de fuliginosas imágenes en blanco/negro.

Carlos Bambarén Cinestesia

Pinochet se presenta casi como un vampiro. El traje le queda a la perfección, incluso mejor que al conde Drácula. La película logra alternar entre un hermoso blanco y negro y sutiles toques de expresionismo alemán.

Lya Rosén Diario La Tercera

Una sátira de buena factura técnica, pero que no logra superar la anécdota al revisitar un personaje tan oscuro y divisivo para un país.

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