Críticas Godzilla (2014)

Este nuevo 'Godzilla' es inteligente, consciente de sí mismo, llamativo y es cuestionable si necesita una doble inyección de ingenio descarado.

Siempre es divertido ver gigantes escamosos del tamaño de un rascacielos arrasando la civilización, pero un poco más de drama humano no habría venido mal.

A pesar de contar con un reparto impresionante, esta película de serie B de gran presupuesto dirigida por Gareth Edwards carece de un toque humano.

Resulta a la vez hinchada y eficiente, ejecutada con gran disciplina e inteligencia pero no le sobra de ninguna de esas dos cosas.

¿Te lo pasarás bien viendo esta película en su fin de semana de estreno con tus amigos? Sin duda. ¿Te acordarás de ella en un año? Dudoso.

Durante al menos 75 minutos de la película, no hay un solo instante de peligro humano que se sienta vívido o relevante. Se trata únicamente de un espectáculo, ya sea con la destrucción de personas o edificios.

Un filme que comienza mucho más prometedor de lo que termina, ya que crear tensiones resulta ser más provechoso que ofrecer todo resuelto.

El guión sostiene un eficaz suspenso desde el inicio.

Este nuevo intento de adaptar a la idiosincrática criatura y añadirle elementos más atractivos para el público norteamericano resulta narrativamente torpe, careciendo de un componente humano interesante, con un desarrollo insípido y atado a convenciones predecibles.

Las fallas argumentales son graves. 'Godzilla' se convierte en un mero catálogo de la espectacularidad y el circo que ofrece la tecnología moderna; sin embargo, como película, carece de cohesión.

La película de Gareth Edwards se mantiene fiel a las producciones del estudio japonés Toho, sin embargo, presenta problemas de ritmo y algunas actuaciones son deficientes.

Este último intento hollywoodense por resucitar a este ícono de la cultura pop hace muchas cosas bien, partiendo por el tono que es serio y nostálgico a la vez, y que les da a los personajes humanos conflictos interesantes y anclados en una realidad muy bienvenida.

Lo mejor de la película es que la acción va escalando a buen paso, mientras los hechos se van precipitando y encadenando sin respiro.

Hay momentos culminantes que resultan realmente perturbadores para espectadores de cualquier edad, lo que tal vez sea la principal cualidad del film. Además de excelentes efectos especiales, hay muy buenos actores.