Críticas Jackass Forever (2022)

Un imparable espectáculo cómico que todavía tiene algún aguijón en la cola.

Una reunión hilarante, incluso genuinamente emotiva, de los artistas más vulgares de América. No reinventa la rueda simplemente es suficiente para recordar que algunas cosas nunca envejecen.

Siempre ha habido una belleza en observar a estos jóvenes actuar como si fueran a vivir para siempre. 'Jackass Forever' resulta más impactante porque está realizado por personas que eran conscientes de que no lo harían.

Knoxville y su equipo se adentran en los aspectos más absurdos de la existencia. En realidad, se trata de una serie de acrobacias cómicas que son muy entretenidas. Esta franquicia es, en verdad, un compendio de locuras y bromas subidas de tono.

No llega a alcanzar las impresionantes dimensiones de episodios pasados, pero hay una insatisfactoria melancolía: incluso estos eternos niños bromistas no pueden permanecer jóvenes indefinidamente.

¡Abajo el patriarcado! A menos, por supuesto, que se vengan abajo ellos mismos torturándose unos a otros para nuestro entretenimiento; en cuyo caso, ¡bienvenidos Johnny Knoxville y amigos!

'Jackass Forever' es exactamente lo que esperamos y lo que necesitamos ahora. Necesitamos una buena carcajada y eso es exactamente lo que la película proporciona.

Es una experiencia catártica y liberadora, una reivindicación del mal gusto y la inmadurez en tiempos en que todo es políticamente correcto, controlado, pulcro y bienpensante.

Una cámara oculta en el año 2022 resulta incluso más ridícula que hace dos décadas. La ejecución es tan forzada que provoca vergüenza ajena.

Es, a su manera grotesca y desaforada, casi surreal, más una celebración de la libertad personal que de la idiotez, más allá de su título.