Críticas Nosferatu (2024)

Un espeluznante remake que corona a un nuevo Rey del Terror. Skarsgård, con su profundo e inquietante acento de los Cárpatos, se presenta como un personaje terriblemente aterrador y sorprendentemente seductor.

La película es aterradora y francamente inquietante. Es una obra maestra.

Una experiencia críptica, bella e inquietante: transportadora en estado puro. Técnica y logísticamente, se trata de un logro impresionante.

Una sinfonía gótica de sangre y sexo que se regodea en su palpable e inquietante sensación de terror.

De todas las películas que he visto este año, esta es la que más potencial tiene para convertirse en un clásico.

'Nosferatu' de 2024 es una versión justa. Eggers elabora su interpretación dentro de una robusta industria cinematográfica, sin embargo, logra captar la esencia de la obra que se arriesgó a adaptar.

La amenaza del demonio se destaca en la pantalla y atrapa al espectador desde el inicio. Con un enfoque que fusiona lo gótico y expresionista, su estilo inmersivo e hiperrealista la convierte en una de las películas más impactantes del año.