Críticas Dos buenos tipos (2016)

Que la película no logre cumplir su cometido se debe más al material poco convincente que al reparto. Los actores, sin embargo, demuestran una notable química cómica.

Hay riqueza temática en sus travesuras detectivescas. Hay momentos en los que 'The Nice Guys' roza la autoparodia, pero siempre se acuerda de respetar el drama inherente de su historia.

Una película de intriga tremendamente divertida y de ritmo rápido.

'The Nice Guys' es notablemente inteligente en su reconocimiento de la propia trivialidad, ofreciendo el disfrute desenfadado de observar a dos grandes actores relajarse y dejar de lado su seriedad con gran estilo.

'The Nice Guys' no es terrible; esquiva la mediocridad, pero cada avance hacia la calidad se fundamenta en los puntos fuertes de Russell Crowe y Ryan Gosling.

Todo tiene su propia ilógica en 'The Nice Guys', una comedia de acción consistentemente entretenida, frecuentemente violenta y generalmente chapucera.

Todo se atiene a las pautas más estrictas del cine comercial, pero con gracia, procurando en todo momento que ni se note. (...) el resultado es un ejercicio de nostalgia con la virtud de la solvencia.

Un calculado ejercicio de ingenio, Shane Black vuelve a demostrar su habilidad para reinterpretar de manera creativa su estilo distintivo.

Black muestra un cierto don para el gag visual a lo Blake Edwards. Sin embargo, y a pesar del descubrimiento de Gosling como nuevo Peter Sellers, la película nunca avanza con la fluidez que se le supone.

Es una de las parodias más sorprendentes de la temporada, con gags tan gamberros como divertidos.

Ryan Gosling y Russell Crowe presentan una dinámico dúo que evoca a las emblemáticas parejas del pasado en esta brillante comedia de acción con un estilo setentista. Hay un evidente tributo a lo retro en la obra de Shane Black, quien se propuso realizar un filme en la línea de aquellos que ya no se producen hoy en día.

Una gran comedia de ésas que ya no se hacen.

El humor del film escrito y dirigido por Shane Black recurre al absurdo de forma sencilla y fluye con naturalidad desde el comienzo hasta el final, sin restar protagonismo a la acción ni a la trama policial, que también posee su dosis de locura.

Nos ofrece muchos elementos a los cuales ponerle atención. Esta es una trama que está consciente de su trivialidad y de su tono de slapstick y no se disculpa por ella. El resultado es increíblemente entretenido.

Un ejercicio detectivesco con buena dosis de humor, comedia dotada de acción, entretenimiento y empatía. Incluso el final queda abierto para una secuela, la cual funcionaría sin duda gracias a este par.

Russell Crowe y Ryan Gosling interpretan a un par de detectives que enfrentan una conspiración embrollada con chispazos de humor.

Es un interesante ejercicio reflexivo, de perspectiva aguda, capaz de iluminar el presente y jugar a la parodia. De paso, brindó aires insospechados a las disímiles carreras de Gosling y Crowe.

Con una trama que es una variación de la típica comedia policial con pareja despareja, el film se sostiene bien todo el tiempo, aunque por momentos da la sensación de que daba para más.