Críticas Fall (2022)

'Fall' es un thriller de gran calidad técnica, pero no carece de un componente humano. Se gana el modo en que te encoge el estómago y te excita los nervios.

¿Fácil de olvidar? Sí. Pero lo suficientemente buena como para proporcionar un par de horas de diversión.

'Fall' es una pequeña y astuta película que atrapa, y rara vez deja de hacerlo, durante unos 100 minutos. Es un soplo de aire fresco.

Su objetivo es emocionar, y lo consigue con colores explosivos y vertiginosos.

Al comprometerse y aumentar lo increíble de su premisa, 'Fall' se convierte en el tipo de montaña rusa orgullosamente tonta que hace mucha falta en el panorama actual de los cines.

Cuando finalmente se inicia una nueva iniciativa, esta desciende rápidamente porque los cineastas han sido ingenuos al no reconocer que los giros narrativos solo son efectivos si los protagonistas logran generar empatía. Sin embargo, la tensión se desarrolla de manera auténtica.

Como un vídeo viral que no puedes dejar de ver, la película de Scott Mann hipnotiza. Para un público que busca divertirse alborotadamente, 'Fall' les hará enloquecer.

Ver 'Fall' en pantalla grande y experimentar el vértigo que produce el proceso es el tipo de diversión punzante del que están hechas las películas memorables de finales de verano.

Emocionalmente superficial, pero más inteligente de lo necesario. No es una buena película. Pero es una que me hizo gritar: '¡ay, Dios mío!, y eso es algo.

'Fall' requiere formas creativas para hacerte sentir cada centímetro de la torre, y MacGregor encuentra nuevas formas de mantenerte al borde del asiento. Eso es esencial.

'Fall' es un material que da miedo a los que odian las alturas, gracias a la fina dirección de Mann y a la perfecta puesta en escena de las grandes caídas.

'Fall' comete el error de introducir demasiados elementos narrativos engorrosos en lugar de asegurar su situación central de supervivencia.

Un virtuoso ejercicio de tensión adrenalítica, es un thriller de supervivencia sorprendente por la intensa zafiedad con la que evoluciona su trama.

La película presenta escasos trucos, pero con un adecuado manejo del lenguaje cinematográfico se podría construir un buen largometraje. Aunque hay ciertos elementos que funcionan, el guión se queda corto y no logra encontrar el enfoque necesario.

Cuando la catástrofe se desata, la película muestra una fusión de fotografía y montaje impecables. El efecto de montaña rusa que busca el director se mantiene sin interrupciones.

Un filme nada pretencioso, austero y emocionante, que se sostiene con la llaneza de maximizar el horror psicológico.

Es una película que nos genera un estado de tensión sin igual, gracias a la envolvente atmósfera de suspenso que crea su historia.

La película es un buen divertimento de fin de semana, un palomazo que se deja ver por lo inusual de su trama y por lo bien logrado de la tensión inicial.