Críticas Soul (2020)

Sublime en todos los aspectos. Una obra densa, exquisitamente ejecutada y algo alocada que es de lo mejor de Pixar.

Quizá sea la película más existencialmente ambiciosa de Disney y aun así tiene imágenes coloridas, una sabiduría amable y una historia que se desarrolla con agilidad pese a la densidad del concepto.

Con belleza, humor y honestidad, Pixar ofrece su mejor versión. Los niños se reirán y aplaudirán; los adultos llorarán hasta que les duelan los músculos.

Si estás preparado para la mejor película animada del año - de lejos - entonces contempla los milagros que reparte Pixar.

Todo encaja a la perfección, un matrimonio de la sensibilidad nítida, agradable e inofensiva de Pixar con lo que podría describirse como 'el mundo real'.

Una película que vuelve a situar a Pixar entre las razones por las que también merece la pena vivir.

La última maravilla de Pixar. Nunca antes la animación se había atrevido a tanto gracias a una película que es, como se ha comentado, una pieza de jazz profunda, delicada y perfectamente ejecutada.

Es parte de la evolución de un sello único, un milagro del que, si uno se deja llevar, saldrá casi levitando. Hay belleza, originalidad y elegancia para conectar emociones, deseos y sueños.

Es una delicia la riqueza del diseño de los personajes, que resulta abrumadora. La moraleja evoluciona a lo largo del metraje de un modo francamente revelador.

La avasalladora nueva joya animada de Pixar deslumbra con su estética. Las coreografías de acción están exquisitamente orquestadas y se presenta un derroche de brillantez visual.

Un viaje existencial que evita ser condescendiente y vuelve a demostrar que una buena película para niños también lo es para el público adulto.

Pixar vuelve a sorprender con una historia entrañable que junta las diferentes habilidades creativas de su equipo para armar un conjunto altamente efectivo.

La esencia de la película se encuentra en su sutileza y en la habilidad para equilibrar la carga emocional del relato estadounidense. 'Soul', sin caer en la sobreinterpretación, es un filme recomendable.

Una película graciosa y emotiva que termina convirtiéndose en un bello y nostálgico homenaje a Nueva York. Termina generando emociones y reflexiones más intensas de las que imaginábamos al comenzar este viaje.

El humor no funciona y probablemente sea la peor decisión que ha tomado el estudio en veinticinco años.

Una película con mucha alma y una de las mejores de este oscuro año que ya termina.

'Soul' se posiciona como otra de las grandes obras de Pixar en su constante registro de las relaciones humanas. Esta vez con un planteamiento más íntimo, que invita a la reflexión sobre nuestro camino en esta vida.