Críticas Misterio en Venecia (2023)

Probablemente no provoque conversaciones más profundas que la de cómo este legendario detective consigue mantener su bigote perfectamente arreglado, pero aparte de eso, es una satisfactoria película para adultos.

La mejor entrega de la saga de Hercule Poirot, dirigida por Kenneth Branagh, presenta un ingenioso y enrevesado misterio de asesinato que resulta sorprendentemente aterrador.

Tiene algunos momentos destacables y se deja ver, pero para ser una película de asesinatos es poco estimulante.

Otro fracaso para el Poirot de Branagh. Es incluso menos que controvertida: resulta aburrida.

Sin nunca ser muy transcendente, esta saga funciona perfectamente bien.

Una película a la 'antigua', muy inteligente y visualmente espectacular que utiliza la última tecnología.

Alcanza su mejor momento

Una película de terror gótico que aporta una sensación totalmente refrescante en un panorama repleto de sustos y gore.

No hay nada auténtico en la película que capte un interés genuino. La trama presenta alguna que otra intriga que podría resultar inquietante, pero su tono denso y sombrío ahoga la vitalidad que una cinta de este tipo debería ofrecer.

Branagh utiliza fórmulas convencionales y clichés del cine de terror, lo que resulta en un elenco de figuras desaprovechado.

Personajes, ambientes lujosos, intrigas que solo podrá dilucidar una mente brillante, y el típico humor inglés de los viejos tiempos, van de la mano con la tradición, y le rinden debido homenaje a doña Christie.

El elenco es excepcional, los elementos visuales están cuidadosamente elaborados y los diálogos son de gran calidad. Además, el atrevimiento de presentar a un Poirot más humano convierte esta franquicia destinada a adultos en una experiencia elegante, inteligente y placentera.

Más allá del compromiso que el director tenga en cada uno de sus trabajos, aquí siente que ha podido desarrollar un personaje que le cae bien y disfruta interpretar.