Críticas Civil War (2024)

Es hipnótica y terriblemente apasionante. Pocas veces he visto una película que me haya incomodado tanto.

Es una visión brutal, cruda e inquietantemente realista del mundo en el que podríamos llegar a vivir. Una película de guerra muy significativa.

El magistral e impactante guion de Garland se contrarresta con una dirección sobria y elegante.

Civil War confronta a los espectadores con la brutalidad de la guerra y la necesidad de un periodismo objetivo. Sin embargo, son los momentos de humanidad silenciosa los que destacan y se convierten en su elemento más poderoso.

A primera vista da mucho que pensar, pero nunca se sabe muy bien sobre qué ni por qué.

Es un alegato a favor de la paz en el sentido de que, al igual que otras películas de esta naturaleza, se atreve a mostrarnos el infierno con la esperanza de evitar que llegue a producirse.

Un retrato hiriente, ambiguo, incómodo y muy salvaje de lo que nos ocurre. Se sitúa en el ámbito de aquellas películas que explican poco, no aleccionan y, de forma intencionada, provocan malestar.

La enorme eficacia de “Civil War” opera en dos direcciones: en primer lugar, la película se aprovecha del ambiente prebélico en el que estamos inmersos. Además, destaca por su excepcional habilidad en la planificación de las secuencias de tensión.

El film más redondo de Garland, que sigue firme en el dibujo de situaciones equívocas y perturbadoras y nos descubre su músculo para la acción más incómoda.

La reconciliación con el periodismo más crudo es palpable en esta obra. Se siente como un viaje similar a 'Apocalypse Now' y también se conecta con 'El año que vivimos peligrosamente'. El tramo final busca sacudirnos profundamente, dejándonos con la mente completamente abrumada.

Un 'Apocalypse Now' en la era digital que promete provocar intensos debates.

Una película brillante, humana, violenta y con algunas de las mejores secuencias bélicas que hemos visto en años. Una maravilla

Es una obra impactante, un relato con enseñanza, que se adentra en géneros poco convencionales. Sin embargo, Garland pierde el rumbo cuando intenta ser irónico o se pasa de cruel.

Aunque aparente ser una película bélica, su núcleo pasa por la supervivencia y la reflexión.

La experiencia es inmersiva, Garland nos manipula con suma pericia en secuencias bien armadas y coreografiadas, pero sin dejar de lado el desarrollo de sus personajes.

Lo que hace Garland aquí es mostrarnos el infierno de la guerra de una manera deformada, absurda, inferida y surrealista, como lo hicieron Coppola con 'Apocalypse Now' y Kubrick con 'Full Metal Jacket'.