Críticas De tal padre, tal hijo (2013)

El autor de “De tal padre, tal hijo” aborda temas relevantes sobre la paternidad, la convivencia familiar y las emociones de culpa y decepción.

Aunque podría considerarse inferior a 'Kiseki (Milagro)' y a su obra más reconocida 'Nadie sabe', esta película sigue siendo excepcional. Su narración y la trama que presenta la distinguen notablemente.

Kore-eda ha realizado una obra elegante, enfocada en detalles sutiles y titubeos significativos. Sin embargo, al centrarse en el personaje principal y convertirlo en una historia de redención, la obra pierde parte de su riqueza.

Dos familias descubren que sus hijos fueron intercambiados al nacer. El director japonés retrata el dolor y las incertidumbres que esto genera en padres e hijos, manteniendo un tono sereno y evitando exageraciones emocionales.

Kore-Eda impacta con un melodrama que carece de fuerza, es predecible y excesivamente sentimental.

Koreeda permite que sus personajes busquen la redención, aunque eso no implica que se les quite el peso de sus arrepentimientos o la sombra de un pasado que podría haber sido más positivo. Esto es una realidad tanto para ellos como para su audiencia.

Es un nuevo y digno capítulo en la serie de exploraciones sobre las complejas dinámicas familiares que Kore-eda ha estado llevando a cabo durante varios años.

Kore-Eda presenta un melodrama inicialmente, pero pronto permite que las sutilezas que definen su estilo se apoderen de una dirección artística sutil, incisiva y profundamente conmovedora.