Críticas Todos lo saben (2018)

Es la película más débil de Farhadi, pero sigue siendo mejor que la gran mayoría de dramas comerciales. Carece de la precisión, o la ambición, de los trabajos anteriores de Farhadi.

'Todos lo saben' ofrece los elementos característicos de las mejores obras de Asghar Farhadi. Sin embargo, el resultado se presenta como un híbrido extraño y decepcionante, combinando un thriller superficial con un drama familiar.

Algunas partes están muy poco desarrolladas. Con una premisa apasionante y un reparto de calidad, Farhadi ha elaborado su película más ordinaria.

El conjunto es menos que la suma de sus partes. La temperatura emocional que logran las actuaciones no es capaz de disfrazar la naturaleza mecánica de la historia.

El punto fuerte de Farhadi es evocar dilemas morales contemporáneos a través de relaciones melodramáticas. Sin embargo, parece que Farhadi se siente incómodo con los elementos cómicos y paródicos.

Desgarradora de manera íntima y poderosamente interpretada. Se ve reforzada por tres actuaciones de peso de Penélope Cruz, Javier Bardem y Ricardo Darín.

Asghar Farhadi introduce con habilidad amor, resentimiento, clases, dinero y lazos familiares en una historia que tiene fuerza. Entretenida y sólida.

Siempre reconocible y perturbador Farhadi. Notable. Cruz encarna admirablemente el vértigo de quien puede perder lo que más ama. Farhadi despliega su poderío sentimental para hablar del pasado.

No se encuentra la destreza que previamente había demostrado el director iraní para transmitir emociones, ni su talento para conmovernos sin caer en un sentimentalismo evidente.

El resultado es más que satisfactorio. Sin embargo, al igual que en 'El pasado', se evidencian más las costuras y las diversas piezas del guión, lo que hace que la narración en ciertos momentos sea menos fluida en comparación con sus películas completamente iraníes.

Cuando los secretos comienzan a revelarse, 'Todos lo saben' pierde fuerza. A partir de ese momento, Farhadi se enfoca más en el impacto simbólico que en el desarrollo del drama, como si repentinamente hubiera dejado de confiar en sus recursos más efectivos.

Farhadi dirige este thriller, mostrando una evidente dificultad en el control sobre las actuaciones de los actores. A pesar de ser una historia que es técnicamente impecable, carece de credibilidad y resulta poco natural.

La película mantiene la tensión del relato gracias al buen oficio de Farhadi y al profesionalismo de un reparto de primera.

Un drama de suspenso efectivo que tiene un puñado de secuencias vigorosas, resueltas con maestría por los actores, pero que la mayor parte del tiempo parece jugar a Hitchcock o a Haneke.

Atrapante historia realmente bien hecha, con un elenco de primera.