Críticas Viaje al paraíso (2022)

Película deliciosamente intrascendente y adorablemente previsible. No arriesga nada y juega sobre seguro. Todo parece cambiar para que todo siga igual. En el fondo, puede que eso nos guste.

Quizás su previsibilidad sea una virtud y no un obstáculo, sobre todo para el público mayor, que se siente satisfecho al ver a Roberts sonriendo mientras intenta arruinar otra boda.

No pude evitar pensar que Nancy Meyers, experta en este tipo de historias, habría aportado diálogos más elaborados, mayor intriga y más comedia, además de manejar mejor la actuación de Clooney.

Nunca es buena señal que el momento más divertido de una comedia se produzca durante los créditos finales.

El carisma imperturbable de George Clooney y Julia Roberts aporta las suficientes dosis de elegancia a 'Ticket to Paradise' como para dejarse llevar por su frivolidad.

Nadie puede discutir de manera tan elegante y en voz baja como Julia Roberts y George Clooney. Es un verdadero placer observar cómo se desprecian abiertamente.

El ritmo se alarga un poco en la recta final, y las risas se agotan considerablemente. Pero nada de eso importa demasiado. George y Julia brillan y brillan, que es lo que prometen los trailers, y es lo que la película cumple.

Supongo que si te gustan las comedias románticas convencionales, esta película podría agradarte, pero a mí no me convenció.

Clooney y Roberts continúan siendo dos de las mejores y más carismáticas estrellas de cine, y tenemos la fortuna de ver su química en acción. Sin embargo, 'Ticket to Paradise' no logra cumplir con esas expectativas. Aunque es aceptable, debería haber sido mucho mejor.

En esta comedia romántica de mediana edad, ninguno de sus actores principales logra proponer algo nuevo en el humor. Esto se debe a un guion débil y una producción que carece de energía.

Hazaña terrible de actuación de la dupla Clooney-Roberts: hacer que esta película con guión encontrado en un chicle Bazooka pueda verse hasta el final.

Cumple con el objetivo de hacer pasar un buen momento y de reunir a los incombustibles y encantadores Roberts y Clooney.

Es un viaje agradable que ofrece un descanso, aunque no muchas cosas novedosas e inolvidables. Nadie perderá su tiempo viéndola, pero tampoco obtendrá aquella recompensa que resuene de manera importante en el futuro.