Críticas How to Have Sex (2023)

Inteligente y provocador, este drama británico presenta una reflexión sutil sobre el sexo y el consentimiento.

Un debut en la dirección absolutamente esencial de Molly Manning Walker

Una perspectiva descarnada de la realidad que aborda la mezcla de la pubertad, el alcohol y las confusas ideas sobre el consentimiento sexual.

Un debut estremecedor y fascinante

Tras alternar varios tipos diferentes de cine desternillante durante la mayor parte de sus primeros 90 minutos, el debut termina con una nota aleccionadora y dolorosa que hace que el conjunto parezca más que la suma de sus partes.

La película aborda con sensibilidad un tema delicado y explora de manera habilidosa la profundidad emocional de su protagonista.

Es una película realmente instructiva sobre política sexual, aunque notable por dejar en gran medida las emociones sin resolver y las relaciones hechas un caos.

'How To Have Sex' no se presenta como una película inmersiva ni como un filme de guerra, sin embargo, en esencia, cumple con ambas definiciones.

Una película profunda y deliberadamente inquietante, 'How to Have Sex' expone tanto los grandes altibajos como los terribles descensos que conllevan el placer y la libertad juveniles.

Notable debut de la británica Molly Manning Walker. En ese contexto de sexo y turismo hooligan que la directora describe tan bien se pone en evidencia la inconfesable incomodidad del personaje central.

Un film coming-of-age crudo, pegajoso y muy sexual. Una película hecha por mujeres que deberían ver todas y TODOS.

La película es contundente con respecto a cuestionar asuntos de género, pero no se limita a ellos.

Retrata con fidelidad la tensión adolescente de la primera vez que se tiene sexo. Tara (estupenda Mia McKenna-Bruce) finge pasarlo bien cuando en realidad muere de miedo. Retratar con gran precisión esa ambivalencia es el gran triunfo de esta película.