Críticas Jurassic World: El reino caído (2018)

Es una película más atenta e interesante que su inmediata predecesora. Bayona ha elaborado algo inteligente, ridículo e irregular.

Cuanto menos intentes analizarla, más la disfrutarás. 'Fallen Kingdom' es exactamente el tipo de escapismo veraniego que deseas.

Un thriller bien ejecutado con un trasfondo sombrío. Las dos horas de 'Jurassic World: Fallen Kingdom' ofrecen numerosas sorpresas y giros interesantes.

'Fallen Kingdom' comienza con una de las escenas más impactantes del año y, a partir de ese momento, no ofrece un respiro, transformándose de una película intensa de desastres a un inquietante film de terror.

El mayor problema de 'Fallen Kingdom' es que sus creadores abordan las secuencias de acción y suspense con la misma sensación que uno experimenta al ir al dentista.

La trama resulta forzada, los personajes carecen de frescura, los clichés son excesivos y las criaturas dejan mucho que desear.

Hollywood ha logrado una forma de presentar a los dinosaurios que resulta poco interesante. La trama carece de coherencia.

Una nueva entrega de la franquicia es perfectamente disfrutable, aunque no posee la misma mordacidad que las anteriores.

La mejor entrega de Jurassic Park desde 1993, una película soberbia y casi transcendental. La habilidad de J. A. Bayona para hacer suyos los principios de una saga como esta lo sitúa entre los grandes.

El guion es lo que menos importa en el cine de aventuras contemporáneo, y esto incluye a 'Jurassic World: el reino caído'. El resultado final no me provoca ninguna emoción. Solo logro distraerme un poco cuando aparecen James Cromwell y Toby Jones, aunque su presencia es un consuelo muy limitado.

Una magnífica mezcla de intensa tensión, impresionante incoherencia en la trama, y profundas dudas existenciales y ecológicas. Es innegable que Bayona ha creado la mejor entrega de la serie desde los tiempos en que Spielberg estaba en su juventud.

Nadie saldrá defraudado. J.A. Bayona ha hecho su propia versión de Jurassic. Los dinosaurios son presentados como monstruos, siguiendo la línea de los filmes de los años 50.

Los monstruos gozan de buena salud. Esta nueva versión de la saga Jurassic conserva la adrenalina y responde a los ejes temáticos conocidos por todos.

Bayona sabe cómo generar suspenso a partir de la puesta en escena. La película se mantiene a flote gracias a varias secuencias sobresalientes donde la acción grandilocuente se transforma en un terror casi intimista.

La quinta entrega de la saga de dinosaurios cuenta con un nuevo director, el español Bayona, pero no presenta muchas innovaciones. Aun así, la fórmula continúa funcionando de manera razonablemente efectiva.

El filme traiciona todas las ideas originales pero aprueba como pasatiempo gracias a la frescura de J.A. Bayona, su nuevo director.

El filme logra su efectividad gracias a la habilidad de Bayona y a su enfoque despretensioso. Presenta momentos destacables, pero la acumulación de estos no es suficiente para contrarrestar la inminente extinción de los dinosaurios digitales.

Bayona hace todo lo posible por tejer un blockbuster veraniego memorable; sin embargo, se engolosina y confía demasiado en sus efectos y en su elenco. La trama se siente forzada y cae en los clichés del género.

La visión y desenlace que Bayona presenta en esta segunda entrega abre nuevas oportunidades de exploración, aportando frescura a una franquicia que, a pesar de todo, parece lejos de estar muerta.

El factor miedo está de regreso. Esta es una secuela de Jurassic que juega con la adrenalina a pequeña y gran escala, y hará que los niños alucinen este verano —y quizá incluso que sus padres tengan pesadillas—.

Si parece que Hollywood está más preocupado de ganar dinero que de entregar una buena historia, esta cinta es un buen ejemplo.

Bayona logró realizar algo difícil y arriesgado; en lugar de protegerse y ampararse en la inercia de la serie, logró presentar una historia con matices diferentes que reflejan su propia filmografía.

Como las anteriores, no hay que buscar demasiada coherencia ni verosimilitud, sino disfrutar de caídas imposibles y salvatajes sorprendentes, así como de una técnica impactante.

Una montaña rusa en la que has montado muchas veces. Howard y Pratt están sólidos en los papeles principales.