Críticas Colette (2018)

Una película que deslumbra los sentidos. Lo que hace que alcance nuestro corazón y nuestra mente es algo tan familiar como ver a Colette luchando contra un patriarcado opresivo.

Keira Knightley brilla en su papel, mostrando de manera efectiva lo que puede motivar a una escritora. La película se presenta como una obra amable y acogedora.

Como película de época que demuestra estar más que preparada para los cánones de nuestra epoca, 'Colette' representa el poder de las ideas progresistas desde diversos ángulos.

Aborda la vida de Colette de forma ligera, entretenida y efervescente.

Captura cada detalle de la época con elegancia y pasión. No absorbas la película. Deja que te absorba ella a ti, como la absenta.

Sin dejar de lado la realidad de la opresión sistemática, la película es capaz de ofrecer algunos momentos divertidos y se deleita con ellos.

Keira Knightley está en plena forma. Una película inspiradora y detallada con una luminosa actuación principal.

Keira Knightley interpreta a Colette con ingenio y agallas. La película de Westmoreland muestra una transformación personal que resulta animada y profundamente satisfactoria.

Keira Knightley representa sin esfuerzo la evolución de Colette.

Westmoreland logra crear un universo en torno a la protagonista que es entretenido y libre de prejuicios, tan alejado de la realidad que resulta casi increíble.

La fama del personaje de ficción y los desafíos de la autora a la moral de la época salen a relucir, pero un estéril academicismo coloca este trabajo en el mismo montón de biopics literarios demasiado mecánicos

Es un deleite sumergirse en la vida desenfrenada de esta artista multidisciplinaria. Incluso Keira Knightley, conocida por su actitud reservada, parece inspirarse en esta mujer.

Reivindica reputaciones y rinde homenaje a quienes lo merecen, pero sobre todo, ofrece una defensa apasionada de la identidad personal, como diría Álex Grijelmo.

Biopic sumamente convencional. Una película cuya mayor valía reside en la historia de esta mujer extraordinaria.

Lejos de la solemnidad del cine académico y del preciosismo del cine de qualité, la historia fluye con ligereza, humor, encanto y, al mismo tiempo, con furia a la hora de exponer los efectos del patriarcado.

Más allá de sus aciertos, la película termina regresando al círculo didáctico, poniendo en boca de su protagonista una declaración de principios que vuelve a evidenciar el color de época.

Más allá de su evidente didacticismo y de cierto regodeo en la “qualité”, la fábula en sí es divertida y los actores logran crear un universo autónomo, del que nos importa poco saber si fue o no así.

Es lograda desde su clasicismo que va de menos a más, desde su tono de comedia ligera, aunque muy inteligente a la hora de proponer un juego de identidades, oposiciones y diferencias.

La actriz Keira Knightley siempre ofrece un gran desempeño, pero en esta ocasión su actuación se ve afectada por una dirección que intenta convertir a Colette, la mujer de la "Belle Epoque", en una figura feminista contemporánea.

Filme sobre la libertad, más allá de cualquier paternalismo disfrazado de protección, con elegante reconstrucción de época.