Críticas Tiempo (2021)

El estilo cinematográfico fluido de Shyamalan funciona muy bien en esta ocasión. Aunque el director es famoso por sus finales sorprendentes, este en particular no resulta ser uno de los más logrados.

No es tan mala, excepto cuando es horrible. Aun así, da gusto ver a Shyamalan hacer algo distinto; es el equivalente cinematográfico a un paseo reconfortante al sol.

A pesar de las decisiones narrativas discutibles, debo admitir que 'Old' logró cautivarme incluso en sus instantes más absurdos y caricaturescos.

Una película tonta y floja, aunque bien interpretada, que sirve para pasar el tiempo en el cine pero que no es tan desafiante como promete.

Es el recordatorio, largo tiempo esperado, de la habilidad de Shyamalan para perturbar profundamente al espectador.

No es especialmente sutil, pero es afectuosa y algo nostálgica. Como thriller, es irregular. Como lamentación, a veces resulta facilona.

Buen cine hecho con prisas. M. Night Shyamalan reflexiona sobre la fugacidad de la vida con una nueva muestra de terror suave. Lo hace a su modo y presenta momentos que rozan el ridículo.

La cantidad de incidentes impactantes es tan abultada que ninguno de ellos logra causar una verdadera impresión. Es una película que ofrece un entretenimiento vistoso, pero que no resiste un análisis más detallado.

Magnífico. Shyamalan es único en crear incomodidad y suspense a partir de elementos mínimos, logrando una elegancia que parece haber desaparecido en el cine actual. Es una grandiosa película.

Shyamalan ofrece una película que nos sumerge en el terror de una idea sencilla: el envejecimiento. No adopta un tono moralista ni nos presenta una moraleja cliché.

Es un trabajo medio del director, como ya es su costumbre, y que en los noventa, hubiera sido tal vez una obra destacada. No siempre lo que fue un blockbuster en el pasado funciona en la actualidad.

La más reciente película de M. Night Shyamalan reúne tanto sus fortalezas como sus debilidades. Entre las debilidades, se encuentra su incapacidad para avanzar la trama y generar el suspense necesario.

El cómic aborda este antiguo tema filosófico de manera evocadora y enigmática, mientras que en la película de Shyamalan se desvanece al centrarse en una vuelta de tuerca "sorpresiva" que resulta innecesaria.

Más que la plausible explicación del tercer acto que denuncia la frialdad del pensamiento científico, los momentos valiosos de 'Viejos' tienen que ver con las reflexiones sobre la inevitabilidad de la muerte.