Críticas Licorice Pizza (2021)

Un par de interpretaciones soberbias de los recién llegados Alana Haim y Cooper Hoffman dan fuerza a la película más adorable del director hasta la fecha.

Una oda maravillosamente nostálgica y evocadora a la juventud, hecha por un director magistralmente equilibrado al que no le preocupa que esto sea del agrado de todos.

Es más ligera y alegre que las películas anteriores de Anderson. Es un film tan delicioso que seguramente me comeré otra porción dentro de poco.

Anderson ha elaborado algo que es más concreto y más desgarradora y tangiblemente real que la mayoría de películas norteamericanas de este año.

Con una banda sonora espectacular, esto es una mezcla deliciosa de momentos reales, recordados, inventados, divertidos, salvajes y alocados de nuestro pasado.

Una evocación mágica de un tiempo y un lugar recordados a través de la vida y las películas de la época.

Captura con eficacia el caos sin sentido de la exploración adolescente, aunque me habría gustado encontrar más cohesión o un sentido de propósito.

'Licorice Pizza' no tiene ningún aspecto negativo. Es la película más accesible de Anderson y la que más veces se puede disfrutar. Las risas están aseguradas y, en su totalidad, resulta muy placentera para el público.

Divertida, desgreñada y dispersa. Alana Haim ofrece una actuación destacada. Esta podría ser, para bien o para mal, la película más disparatada de la admirable y siempre cambiante carrera de Anderson.

'Licorice Pizza' es una comedia estimulante que tiene una sorprendente profundidad que te atrapa.

Aunque no ofrezca el mismo romance perfectamente extravagante de 'Punch-Drunk Love' y 'Phantom Thread', no hay que descartarla.

'Licorice Pizza' es una película cautivadora, encantadora y cañera, como pocas, posiblemente como ninguna otra.

Los actores protagonistas, ambos novatos y nominados a los Globos de Oro, están excepcionales.

Hay precisión e intención en todo. Es más suelto y divertido que sus trabajos recientes, y más agudo y formalmente seguro que sus primeras películas; este es Anderson a todo vapor.

Ofrece su mejor versión y es genuinamente encantadora cuando se centra en Gary y Alana.

Anderson ha utilizado sus técnicas estimulantes y potentes, junto con su pasión por el drama como guionista, para narrar una historia sorprendentemente tierna.

Es una bella y encantadora celebración del amor en el cine y del amor por el cine.

La nueva película del realizador de 'Petróleo sangriento' es una de las más disfrutables de su filmografía. Posee una alegría inusual que parece propia de otro director, aunque realmente nadie más podría haberla concevido.

Una obra maestra con espíritu adolescente. El nuevo film de Paul Thomas Anderson celebra el pasado con una vitalidad bien lejos de la pieza de museo.

Tiene una libertad y una vitalidad asombrosas. (...) 'Licorice Pizza' es pura fuerza y corazón, además de estar extraordinariamente bien filmada.

Lo nuevo de P. T. Anderson es un extraordinario viaje de nostalgia que se aleja de sus obras previas sin perder su identidad.

Una vez más, Paul Thomas Anderson consigue crear filmes que nos hacen sentir que discutir sobre ellos es similar a capturar la luna.