Críticas La favorita (2018)

Olivia Colman, Emma Stone y Rachel Weisz son un triunvirato majestuoso en una obra de época tan trágica como hilarante.

El humor es agudo, seco y en ocasiones obsceno, pero también hay momentos de una sorprendente ternura. Lanthimos tiene el talento de dar forma a este material fascinante.

Una joya realmente entretenida para aquellos que tengan alergia a la Historia que aúna ambiciones de la realeza con la comedia y la farsa.

Lleva hasta nuevos y escabrosos niveles la fascinación de su director por los valores tradicionales y la delgada línea que existe entre el poder y la humillación.

No es que Lanthimos sea precisamente un director dicharachero, pero, a tenor de las diabluras que componen el argumento, se produce una incuestionable sensación de (lo creas o no) diversión.

Un drama de época mordaz con un estilo delirante y confuso. ¿Puede ser esta la primera película de Lanthimos que se puede denominar como 'divertida'?

Colman está impresionante como la volátil e impertinente Reina Anne. Lanthimos ha logrado crear una película de época llena de alegría.

Es simplemente asombrosa por la manera en que trata temas y preocupaciones serias sobre la feminidad bajo una superficie de aparente ligereza.

La energía generada por tres talentos en plena forma y por sus personajes se arremolina y se mezcla en una tormenta perfecta.

Acaba enganchándome. Sin excesos. Me intriga progresivamente cómo va a acabar este relato (...) los diálogos poseen agudeza (...) Pero, ante todo, encuentro hipnótica y admirable la interpretación de tres actrices privilegiadas.

Rachel Weisz, Emma Stone y Olivia Colman dominan en esta película de época que se siente sorprendentemente contemporánea, repleta de astucia y manipulación.

El compendio de emociones que experimentan los personajes enriquece el conjunto. 'The Favourite' se destaca como una absorbente y sutil exploración de la búsqueda del amor.

[Lanthimos] parece sentirse liberado. 'La favorita' es su obra más sofisticada, exuberante, graciosa, conmovedora y profunda. La mejor.

Quizá sería injusto decir que 'La favorita' es plenamente convencional. Hay decisiones estéticas que demuestran la reflexión de sus creadores, pero las decisiones narrativas de Lanthimos hacen que la película se sienta superflua.

Es un filme notable donde las actrices brillan siguiendo el ritmo de la estelar Colman, imponiéndose con fuerza. Lanthimos, a su vez, se reinventa en esta cinta, una auténtica joya real.

Lo que distingue a la cinta de Lanthimos es su apuesta por una escenificación barroca e irreverente, con diálogos muy crudos, descripciones de una ociosa bufonería cortesana y escenas desinhibidas.

Cada escena y fotograma de 'The Favourite' tienen la capacidad de asombrarte: desde la tipografía que presenta cada capítulo que conforman la historia, hasta el uso indiscriminado de lentes gran angular en espacios cerrados.

Es de esos films que uno recuerda sonriendo, de los que sale con ganas de ver más películas, incluso más películas de Yorgos Lanthimos.

Esa inquietud, que potencia la película y le brinda su originalidad y belleza, la transmiten los ángulos extraños en los que pone la cámara (...) lo que tenemos es un espejo deformado de la realidad. Una pesadilla real.

Lo efectivo en 'La favorita' es esta manera de ofrecerse al espectador de dos maneras diferentes: puede ser simplemente una buena película sobre la despiadada competencia femenina, o puede ser un placer desmontable en muchos niveles para estudiosos o teóricos.

Un filme cautivante, provocador, osado y muy complejo.

Su deshonestidad básica radica en hacer de los personajes pobres y tristes cucarachas al servicio de un espectáculo que se pretende divertido, audaz, puntudo y demoledor. Pero la verdad es que es aburrido, ramplón, reiterativo y cretino.

Hay varios detalles en contra, empezando por algunas inconsistencias en el ritmo narrativo y varios otros recursos visuales que parecen destinados a que la imagen básicamente distraiga y reste verosimilitud al conjunto.

Muy cuidada en lo que respecta a la fotografía, vestuario y dirección de arte, 'La favorita' es una sátira en ocasiones exquisita, capaz de provocar y sonrojar, especialmente a quienes levantan el meñique al tomar su taza de té. Sin embargo, no logra despertar un gran entusiasmo ni desafiar convenciones.