Críticas Napoleón (2023)

Como un menú de estrella Michelin que se olvidaron de condimentar, este carnoso relato sobre el ascenso al poder de Napoleón tiene un aspecto estupendo, está servido con cierto garbo pero carece de sabor.

Funciona mejor como comedia que como epopeya histórica. Los que temían la glorificación del dictador pueden estar tranquilos, ya que la película lo humilla por completo. Es un mordaz estudio de personajes que queda oculto bajo una épica arrolladora.

A pesar de su fuerza, su atmósfera y sus combates bien coreografiados, se trata de un tapiz histórico demasiado extenso para resultar convincente, sobre todo cuando se desvía de la pareja protagonista.

Ridley Scott y un sólido reparto ofrecen una brutal y cautivadora lección de historia

La película biográfica de Ridley Scott sobre el emperador francés esconde un divertido estudio de carácter dentro de una épica histórica mediocre.

Joaquin Phoenix es una pasada como el principal megalómano de Francia, pero la dirección de Scott es menos certera.

Phoenix, a veces divertido y aterrador en la misma escena, está tan convincente como siempre, pero es Vanessa Kirby quien, al igual que Ryan Gosling en 'Barbie', eclipsa al personaje principal.

La épica obra de Ridley Scott presenta una impresionante combinación de caballos, balas de cañón y extraordinarias actuaciones, destacando la interpretación de Joaquin Phoenix como Napoleón y la de Vanessa Kirby como Josefina.

Una versión tan espectacular como superficial del personaje. Dado el tema que aborda, es prácticamente inevitable esperar que 'Napoleón' ofrezca más que su transformación en Capitán Francia.

Escaso esfuerzo invierte la película en ganarse el aprecio del espectador. Está claro que nuestra admiración sí le interesa, pero la conquista de nuestros corazones apenas parece quitarle el sueño.

Fabuloso retrato del ambicioso militar, aunque presenta algunos vacíos importantes. Es un buen tapiz histórico, aunque la parte central carece de fuerza.

No hay personajes secundarios que ayuden a entender o resaltar la figura del protagonista. Esto lleva al actor de 'Joker' a utilizar frases o mostrar actitudes que, en lugar de enriquecer, empobrecen la perspectiva del artista sobre el personaje.

Un Joaquín Phoenix sorprendentemente contenido interpreta al emperador francés en una película tan ambiciosa como desigual en su intento de ofrecer una narrativa completa.

Ridley Scott ha dirigido varias obras maestras del cine, algunas de ellas de una enorme popularidad. Esta vez no obtuvo el resultado buscado pero el tiempo dirá si este Napoleón es reivindicado por la historia del cine.

Una crónica superficial del histórico personaje. 'Napoleón' termina siendo una monografía contradictoria.

El valor de 'Napoleón' no radica en su fidelidad histórica ni en la representación del emperador francés, sino en su enfoque épico. A sus 85 años, Scott ha vuelto a evidenciar su notable vitalidad y su habilidad para retratar con precisión las impresionantes batallas.

'Napoleón' se une a '1492' como intentos fallidos que pretendieron mostrar la grandeza de dos hombres, pero resultan en retratos reducidos proyectados en la pantalla.

Hay características de este proyecto que son insalvables, pero es de esperarse de la versión extensa, al menos, una historia mejor narrada, más coherente y con un poco más de involucramiento con sus personajes.