Críticas Dunkerque (2017)

Una belleza exquisita. 'Dunkerque' tiene una de las mejores bandas sonoras de los últimos tiempos, y la música de Hans Zimmer es tan crucial como cualquier personaje. La hazaña de Nolan es innegable.

Nolan ha creado una película sensacional en cada sentido de la palabra, una que apunta tanto al corazón como al cerebro, pero que llega a ello a través del sistema nervioso.

Ha habido innumerables películas este verano que han embarcado en un espectáculo sin fin, pero 'Dunkirk' es el raro éxito de taquilla que te dejará magullado.

'Dunkirk' se eleva, literal, metafórica y cinematográficamente hablando.

Nunca he experimentado nada parecido a la embriagadora inmediatez de 'Dunkirk'. La mejor película de lo que llevamos de año, y también la mejor de Nolan.

'Dunkirk' habría sido aún mejor si alguno de sus personajes estuviera tan bien desarrollado como las escaramuzas aéreas y navales. Como mejor funciona es como experiencia puramente sensorial, con un increíble aspecto visual e intensas batallas.

La mejor película de Nolan hasta la fecha. (...) Un espectáculo pavoroso y conmovedor (...) Puntuación: ★★★★★ (sobre 5)

Un sobrio y siempre intenso thriller de combate. La lección de historia de Nolan es al mismo tiempo una celebración de la solidaridad y el film más tenso ambientado en una playa desde "Jaws".

Refrenda en su patriótica épica de la supervivencia insular, un manejo espectacular y muy diestro del suspenso.

'Dunkerque' es más una experiencia para IMAX que una película, ya que lo relevante no es tanto el contenido como la forma en que está presentada.

Nolan demuestra que el cine es una ciencia exacta: la combinación de los elementos que componen 'Dunkerque' da como resultado una obra maestra excepcional.

Funde en torno a una cámara, protagonista del relato y en planos abiertos, una historia bélica, con matices de western. De irreprochable técnica y manejo de la trama.

Christopher Nolan pone en práctica sus preceptos tecnológicos. Pero a cambio de filmar cine de gran escala, el director sustituye la reflexión sobre la ambigüedad y duplicidad de la naturaleza humana por planteamientos más bien patrióticos y triunfalistas.

La nueva película del director de 'Memento' e 'Interestelar' vuelve a trabajar con paralelismos temporales, pero en este caso no al servicio de un relato fantástico, sino de un episodio bélico constitutivo de la identidad británica, al que le aporta espectacularidad.

Nolan elabora una compleja estructura temporal que ofrece una representación visualmente impactante de un acontecimiento histórico que raras veces ha sido retratado en el cine.

Una gozosa incursión en el mundo de la guerra pintado con rasgos de una inocencia acrítica: todo eso justificado de alguna manera en este contexto específico, y encarnado en tremendo espectáculo.

Una muy buena cinta de guerra que consigue lo que las mejores del género: hacernos sentir miedo de todos aquellos que quieren volver a construir cárceles como aquella.

Es un alarde de virtuosismo cinematográfico de tal magnitud que el epílogo, convencional y prosaico, termina siendo francamente imperdonable.

El resultado, por momentos, es visualmente sobrecogedor, al tiempo que evita el patrioterismo craso.

Un film que elude los lugares comunes del género bélico y que cree en el poder subyugante de las imágenes por sobre el diálogo aleccionador y la exaltación patriotera.

Es una obra personal, dotada de imágenes dignas de ver.

Su uso "incorrecto" del montaje le permite desarticular el espacio, quebrar la continuidad, prescindir del "eje", ignorar la "direccionalidad" de las miradas y sus combinaciones. Todo esto contribuye a potenciar el sentido y el dramatismo de la magnífica 'Dunkerque'.