Críticas El asesino (2023)

El ejercicio estilístico de Fincher destaca por su elegante aproximación, utilizando todos los elementos característicos del género de espionaje.

Desde una perspectiva ética, 'The Killer' puede resultar extravagante, lo que podría desconcertar a algunos. Sin embargo, hay quienes disfrutarán del personaje principal y de la personalidad traviesa de la película.

El filme, dirigido por David Fincher, presenta respuestas crudas y desafiantes, pero a su vez, las imágenes resaltan con una belleza casi sublime.

Hay una delgada línea entre la autorreflexión y la autoparodia, y 'The Killer' se acerca peligrosamente a cruzarla demasiadas veces.

No consigue dar en el blanco

La premisa tiene potencial pero se acaba perdiendo en los detalles.

David Fincher regresa con una película que explora sus habilidades distintivas como director y su excepcional arte.

Un montaje excelente y entretenido que permite a Fassbender volverse a lucir después de una serie de películas decepcionantes.

Magistral, una emocionante experiencia sensorial.

Dos horas de adrenalina, psicología y angustia: ha vuelto David Fincher. Todo magnético.

Ofrece un tipo de entretenimiento escabroso que no habíamos visto desde los años 60, un tipo de 'savoir-faire suave', de sangre fría pero muy, muy divertido.

La película se transforma en un análisis de la cinematografía de Fincher, donde cada toma y montaje se siente como una cuestión primordial de vida o muerte.

Impecable 'The Killer'. El director demuestra que es uno de los grandes con un thriller que explora la mente de un psicópata, presentando una visión única en un filme brillante.

Magnífica, resulta predecible pero cautivadora. Esto se debe a la variedad y el toque distintivo que el director aporta a cada escena de crimen, así como a la claridad sobresaliente de su narrativa y su impecable sentido del ritmo.

Sigue la herencia del icónico título de películas sobre asesinos a sueldo 'El silencio de un hombre'. La trama se centra en una búsqueda de venganza, presentando momentos fascinantes a lo largo del camino.

No es la obra maestra del director conocido por 'Perdida' y 'La habitación del pánico'. Cumple su función de entretener y poco más.

Se trata de una película realizada con método y objetivos claros, características que, por otra parte, constituyen el núcleo del cine que el director viene haciendo desde su debut.

Todo funciona de manera excelente, especialmente la expresión sin emociones de Fassbender. Es un gran ejercicio de estilo que muestra un profesionalismo coherente.

Aplica y renueva las técnicas del ancestral behaviorismo cinematográfico hasta llevarlas a sus últimas consecuencias narrativas y observacionales del comportamiento de un personaje negativo aunque neutro y políticamente incorrecto.

Es una obra de sordidez elegante, con un desarrollo pausado que mantiene el interés. Hay momentos contemplativos combinados con la acción necesaria para profundizar en el personaje.

La producción es de alta calidad y el ritmo es excelente, pero anhelo que la historia logre captar mi interés, lo cual no sucede.